Cocina

10 datos curiosos sobre la cocina italiana que todo amante de la comida necesita en su vida

Apasionados, tal vez esa sea la mejor palabra para definir a los italianos al momento de defender su tierra, su familia, sus tradiciones y, sin duda alguna, la comida, uno de sus patrimonios más preciados. El italiano prácticamente vive para y por la comida, pues su día a día gira en torno a ella. No hay nada más italiano que un buen trozo de pizza. Si es la tradicional, mejor. Tienen ese no se qué en sus preparaciones que, por muy sencillas que sean, las hace deliciosas. Atrás quedaron esas largas discusiones sobre el origen de la pasta. Si proviene de Asia o de cualquier otro punto del globo terráqueo es un debate peregrino en tiempos de globalización. Eso poco importa. Lo cierto es que los del país con forma de bota la hicieron suya, la reinventaron y la han ofrecido al mundo como uno de sus mayores aportes a la cultura gastronómica. En todo caso, los herederos de Roma saben muy bien lo que hacen. Sea un tiramisú al verdadero estilo italiano o un auténtico plato de pasta. Si hay algo que no perdonan es la pasta mal cocida, así que, por no dejar, oriéntate bien para que no cometas los errores más comunes al preparar pasta o simplemente échales un vistazo a estas recetas fáciles de pastas que te convertirán en un experto de comida italiana.

Ahora bien, todo el mundo tiene más o menos las mismas ideas generalizadas sobre los platos italianos más famosos, pero pocos se han detenido a pensar en cómo son los italianos al momento de comer, sus costumbres, tradiciones y ¿por qué no decirlo? sus excentricidades. A continuación 10 datos curiosos sobre la cocina y la mesa de este país, sólo para que no recaigas en alguna imprudencia o te sientas fuera de lugar ni te tomen por sorpresa.

1. Nunca pidas un café con leche en horas de la tarde

El cappuccino, el latte o cualquier otra bebida que tenga leche se toma máximo hasta las 11 de la mañana, pues se consideran un desayuno. Aunque son capaces de tomar muchos productos con lácteos, como la gran variedad de quesos que tienen, la leche no la toman por regla general. Prefieren dejarla para el cappuccino o para los biberones de los niños. Claro que, actualmente, los establecimientos venden cafés con leche a cualquier hora, sólo para complacer a los turistas. Un verdadero italiano pediría un café puro, que puede ser un expresso, como el doppio (expresso doble), o un macchiato, que por estas latitudes es conocido como cortado.

2. El almuerzo es sagrado

No importa dónde te encuentres, la hora del almuerzo se respeta. Las ciudades pequeñas prácticamente se paralizan desde el mediodía hasta las 2 de la tarde. Pocas personas transitan las calles y casi todas, por no decir todas, buscan refugio en casas o restaurantes cercanos para disfrutar de un sustancioso plato de comida. Este fenómeno es más común en ciudades del interior, donde las tradiciones están más arraigadas.

3. Las etapas del almuerzo

Generalmente comienza con l’antipasti, que son aperitivos entre fríos y calientes, como quesos, aceitunas, champiñones, alcachofas, salami, prosciutto y carpaccio, entre otros. Después le sigue il primo piatto, es decir, el primer plato, que en su mayoría consiste en un plato caliente de pasta (tortellini, lasagna, cannelloni, spaghetti, etc.), risotto, gnocchi, polenta o sopa. Luego se pasa al secondo piatto o plato principal, que puede incluir ossobuco, bistec a la fiorentina, carne en trozos con hongos, pescados, polenta con bacalao, filete a la pimienta, pato a la naranja, saltimbocca alla romana. Luego viene il contorno o guarnición. Ésta acompaña al segundo plato y puede ser un puré de papas, papas al horno con rosmarino, papas fritas o también verduras o ensaladas. Para finalizar, pero no menos importante, il dolce o postre, el cual podría ser la mejor parte para algunos. Suele ser un tiramisú, helado, panna cotta, turrón, pasteles como la cassata, torta caprese, torta de limón, torta con avellanas o simplemente frutas de la estación.

4. Los detalles son importantes

Si algo no puede faltar en la mesa italiana es el agua, el vino y el pan. Son elementos imprescindibles, aunque parezcan nimiedades. Sin embargo, el ritual de la comida supone más que sólo tres elementos. Al momento de colocar la mesa, hay que decir que los italianos son un poco supersticiosos, pues, según la creencia popular, si se come pan, éste no debería quedar al revés sobre la mesa, ya que podría traer mala suerte a la casa.

5. El humilde origen de la pizza

La pizza no siempre fue la “estrella” mundial que es en la actualidad, pues era considerada el plato de los pobres. Sin embargo, en 1889, una aristócrata marcó la diferencia después de probarla y quedar fascinado, al ordenar la preparación de varios tipos de esta delicia a base de harina. Quién más sino la misma reina de Italia, Margherita, en cuyo honor fue creada la pizza que hasta nuestros días lleva su nombre. Entre las pizzas que mandó preparar la Reina está la tradicional con muzzarella, tomate y albahaca, cuyos ingredientes representan los colores de la bandera italiana.

6. La pizza frita es un hecho

Sí, así como lo lees. Para puristas y tercos de paladar puede sonar como un exabrupto, una abominación, una verdadera ofensa, pero esta pizza se sirve en Nápoles y consiste en freír en una cacerola la masa tradicional, la que se hace de toda la vida, hasta que esté algo inflada. Luego se saca del fuego y se procede a añadir la salsa de tomate fresca, el queso parmesano y la albahaca.

7. La pizza más cara del mundo es una delicia exótica

Cuesta cerca de 8 mil 300 euros y, por supuesto, es italiana. Su creador es el chef Renato Viola, quien la bautizó como Luigi XII para rendir honor al coñac Louis XII Rèmy Martin. Los ingredientes principales de esta excéntrica pizza son harina biológica certificada, sal rosa australiana, langosta, 3 tipos de caviar, huevos de peces, coñac, entre otros.

8. Récord Guinness en pizza

Midió 405 metros de largo y 33 centímetros de ancho. Se trata de la elaboración de la pizza más larga del mundo, cuya preparación tuvo lugar en Massa y Carrara, perteneciente a la Toscana, en 2007. Su cocción obstaculizó el tráfico por varias horas, pero todo sea por formar parte del libro de los récords Guinness y de hacer pizza, claro.

9. El curioso origen de los tagliatelle

Los tagliatelle también tienen algo de aristocracia. Su creación fue inspirada por el cabello de Lucrecia Borgia (1480-1519), duquesa de la ciudad de Ferrara. Se trata de una pasta larga parecida a un espagueti aplanado. Es sin duda uno de los tipos de pasta italiana más conocidos.

10. El origen de la salsa Alfredo

Por curioso que parezca, la “famosa” salsa Alfredo no es conocida en Italia con ese nombre. El chef italiano Alfredo di Lelio, propietario del Restaurante Alfredo alla Scrofa, en Roma, preparó una salsa a base de queso parmesano y mantequilla, y la sirvió a dos comensales de lujo: Mary Pickford, una actriz canadiense, y Douglas Fairbanks, actor, guionista, director, y productor estadounidense. La pareja, tras regresar a Hollywood, comenzó a cocinar ese plato a sus amigos, bajo el nombre de fettuccine Alfredo, habitual en los restaurantes ítalo-estadounidenses, pero poco conocido en la cocina italiana.

Fuente: https://culturacolectiva.com/comida/datos-curiosos-sobre-la-cocina-italiana/

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