5 formas para estimular tu sistema inmunológico esta temporada otoño-invierno
En esta temporada que bajan las temperaturas, encontraremos diferentes productos que dicen ayudar a estimular el sistema inmunológico, para evitar enfermarnos.
Sin embargo, hacer esto posible es difícil, pues el sistema inmune es increíblemente complejo. Por otro lado, existen hábitos de estilo de vida cotidianos en los que puedes enfocarte para darle lo que necesita para combatir una infección o enfermedad.
A continuación, explicamos cinco maneras respaldadas por la ciencia para garantizar que tu sistema inmune tenga lo necesario para funcionar de forma óptima.
Mantener una dieta saludable
Es clave para un sistema inmunológico fuerte, así que debes asegurarte de comer muchas verduras, frutas, legumbres, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables.
Además de darle a tu sistema inmune la energía que necesita, una dieta saludable puede ayudarte a garantizar las cantidades de micronutrimentos que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de tu sistema inmunológico, que incluyen:
- Vitamina B6, que se encuentra en el pollo, salmón, atún, plátanos, vegetales verdes y papas (con la piel-cáscara).
- Vitamina C, que se encuentra en los cítricos, incluidas las naranjas y las fresas, así como en los tomates, el brócoli y las espinacas.
- Vitamina E, que se encuentra en las almendras, aceite de girasol y cártamo, semillas de girasol, mantequilla de maní y espinacas.
Expertos consideran que el organismo absorbe las vitaminas más eficientemente a partir de la alimentación natural, así que elige la comida correcta antes que los suplementos.
Hacer ejercicio con regularidad
El ejercicio mejora la función inmune al aumentar la circulación general, lo que facilita que las células del sistema inmunológico y otras moléculas que combaten infecciones viajen más fácilmente a través del cuerpo.
Estudios demostraron que hacer tan solo 30 minutos de ejercicio moderado a vigoroso diariamente ayuda a estimular el sistema inmunológico.
Hidratación
Existe un líquido en el sistema circulatorio llamado linfa, que transporta importantes células inmunes para combatir infecciones alrededor del cuerpo, y está compuesto en gran parte de agua.
La deshidratación ralentiza el movimiento de la linfa, lo que a veces conduce a un sistema inmunológico deteriorado. Aunque no estés haciendo ejercicio o sudando, pierdes agua constantemente a través de la respiración, orina y deposiciones. Para ayudar a tu sistema inmune, asegúrate de reemplazar el agua que pierdes.
Dormir lo suficiente
Al dormir, se crean importantes moléculas que combaten las infecciones. Estudios arrojaron que las personas que no duermen lo suficiente, son más propensas a enfermarse después de la exposición al virus, como los que causan el resfriado común.
Para darle a tu sistema inmunológico oportunidad de combatir infecciones y enfermedades, es importante saber cuánto sueño debes tener cada noche, así como los pasos a seguir si tu sueño está siendo afectado.
Minimiza el estrés
Durante un periodo de estrés, particularmente el estrés crónico, tu cuerpo responde iniciando una respuesta. Esta reacción suprime nuestro sistema inmunológico, aumentando así la probabilidad de infección o enfermedad.
El estrés es diferente para todos, incluso la forma de aliviarlo también es diferente en cada individuo. Dado el efecto que éste puede tener en tu salud, debes saber identificar cuando estas estresado. Por ello, resulta útil familiarizarte con actividades que te ayuden a reducir el estrés, como practicar sesiones de respiración profunda, meditación, oración o ejercicio.
Con información de Houston Methodist Medicine / Imagen de Freepik.
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