7 cosas que puedes hacer para dejar de perder el tiempo y enfocarte en lo que debes
Tienes que entregar un proyecto en dos meses, tienes que estar listo para una fiesta a las 8, te propusiste leer cinco libros este mes; pero claro, iniciarás el proyecto una semana antes de la fecha límite, te metes a bañar a las 7:45 y ya se va a acabar el mes y sólo has leído un par de páginas de un libro. Todos hemos estado ahí, aunque nadie sepa cómo llegamos a ese punto o por qué nos cuesta tanto trabajo hacer algo para cambiar.
Ya sea un proyecto de trabajo o de la escuela, asistir al gimnasio, cumplir con una dieta o cualquiera que sea el objetivo que tengamos, éste es definitivamente uno de los obstáculos más comunes: la procrastinación. Esta falta de motivación no es un caso extraordinario, la realidad es que todos somos humanos y desmotivarnos de vez en cuando es parte de nuestra esencia. Aunque no siempre tiene por qué ser así, somos responsables de nuestras acciones —o en este caso, nuestra falta de acción— y aunque no lo creamos en realidad estamos en pleno control de nuestra vida, por tanto siempre hay algo que podemos hacer para remediar estas situaciones.
Las razones fundamentales de esta situación están en el perfeccionismo y la evasión. El primero busca lo que a veces puede resultar imposible como un claro autosabotaje. Si las cosas no se dan tal como nosotros queremos, entonces no tomamos acción. Así se deja la puerta abierta a convertirnos en víctimas y culpamos a factores externos. Es simplemente una sensación de inseguridad y duda lo que se esconde detrás de la máscara del perfeccionismo.
En cuanto a la evasión, en el fondo buscamos permanecer en nuestra zona de confort para eludir ciertas sensaciones, como estar abrumados, ansiosos, o tensos. No olvidemos que nuestra mente está preparada biológicamente para un ahorro energético al mantenernos dentro de “lo conocido”. En lo profundo se encuentra el miedo, que puede deberse al temor al fracaso, pero también al éxito que también puede resultar desconocido para nosotros.
Pero no temas, no estás solo frente al monstruo de la procrastinación. Aquí te dejamos 7 consejos que te ayudarán a lidiar con este problema y remediarlo.
1. Medita
Pasa algún tiempo a solas para encontrar ese posible miedo subyacente. Cuanto más lo conozcas, más fácil será manejarlo y sobrellevarlo.
2. Descubre el “para qué” detrás de tu objetivo
Es lo más importante a considerar. Si no hay una razón suficientemente importante para hacer lo que necesitamos y queremos hacer; o bien, si no hay un objetivo o situación ideal a donde queramos llegar, es más fácil fallar en el intento. Mantener tu “para qué” en mente te ayudará a estar motivado y alineado.
3. Haz tu propio Cuadro de Objetivos
Hacer este cuadro es una gran idea, y puede ser muy divertido. En él puedes incluir todas las imágenes y frases que sean un sinónimo para ti de tu objetivo. Sé creativo. Recuerda que el mejor lugar de la casa para ubicarlo es en donde mires cada mañana apenas te despiertas, así apeen cuanto abras los ojos te sentirás inspirado para el resto del día. Usa tu Cuadro de Objetivos como recordatorio de tus metas.
4. Elige
Ahora que conoces tu “para qué” sabes todo lo que este logro te traerá. Sabes también todo lo que te estarás perdiendo si no haces el esfuerzo. Cada mañana, cuando veas tu Cuadro de Objetivos, recordarás tu meta final y tendrás la oportunidad de elegir en ese instante si ese día te acercarás o te alejarás de tu objetivo.
5. Marca los días en un calendario
Este método es conveniente para los perfeccionistas. Cada día que completes tus tareas planeadas, marca con una X en el calendario. Después de un tiempo —y una vez que ya hayas marcado varias equis en tu almanaque— sentirás que es una pena saltarte un día, ya que sería un desperdicio de todo el esfuerzo anterior. Al finalizar el día te aseguramos que te sentirás mucho mejor simplemente por haber cumplido. Recuerda también gratificarte por tus logros.
6. Consigue alguien a quien rendirle cuentas
Si aún te sientes algo perezoso, busca a un amigo o un coach que pueda motivarte. A menudo nos comprometemos más con terceros que con nosotros mismos, en especial si esa persona depende de nuestra voluntad o nos empuja a hacer cosas. Hay un compromiso implícito para no decepcionar a esa persona, porque ellos también cuentan con nuestro esfuerzo.
7. Por favor, sé amable contigo mismo
No se trata de una competencia, así que si un día no resulta tal como lo tenías planeado no seas duro ni te castigues. Recuerda que el día siguiente estará lleno de oportunidades nuevas para aprovechar. Sin caer en la indulgencia todos los días, ser amable contigo mismo es mucho mejor práctica que castigarse o sentir culpa, ya que esas emociones te harán entrar en un círculo vicioso muy poco conveniente y te desanimarán aún más.
Fuente: https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/como-aprovechar-el-tiempo-y-enfocarte/