Alcanzar la liberación emocional con las cuatro leyes del desapego
¿Has escuchado algo acerca del desapego emocional? Significa saber amar, apreciar y entablar relaciones con una visión más equilibrada y saludable.
Sabemos lo difícil que es dejar atrás situaciones dolorosas, a las cuales nos hemos aferrado durante mucho tiempo, pero es algo necesario de hacer por nuestro bienestar y paz.
El soltar requiere fuerza, pero nos servirá para retomar las riendas de nuestra vida. En ese sentido, tenemos estas cuatro leyes que nos guían en el camino para dejar ir aquello que nos hace daño y vivir de acuerdo con lo que en realidad queremos.
1.- Eres responsable de ti mismo
Como lo dice este punto, debemos tener en cuenta que tenemos poder sobre nuestras decisiones, al igual que la responsabilidad de sus consecuencias. Vas por tu propio camino y puedes elegir las oportunidades a tomar y cuales dejar pasar.
Jamás culpes a los demás por aquello que te sucede, tampoco dependas de su aprobación. Recuerda: puedes elegir como sentirte acerca de lo que te pasa.
¡Tú bienestar depende de ti!
2.- Vive el presente, acepta y asume la realidad
Todo fluye constantemente, por lo cual centrarnos en el hoy nos dará paz y tranquilidad. No te resistas a los cambios, mejor corre con ellos y enfócate en los pequeños momentos que te dan felicidad.
Dile adiós al pasado, acepta aquello que no puedes cambiar, pues no tiene sentido preocuparse. Mejor deposita tus energías en el presente, en el cual puedes encontrar herramientas para cambiar aquello que deseas.
3.- Promueve tu libertad y permite que los demás también sean libres
Ser libre engloba varias cuestiones, pero sobre todo, significa no depender de los demás. El apego no es sano y genera dependencia. Cuando esto sucede, solemos establecer vínculos con la finalidad de no sentirnos solos.
De igual forma, por más que queramos ayudar, ninguno tiene la obligación de rescatar a otros para curar sus heridas emocionales. Estos lazos solo generan sufrimiento, por lo cual amar desde la libertad es hacerlo incondicionalmente, dejando de lado las expectativas.
4.- Acepta que las pérdidas llegarán tarde o temprano
Si bien es difícil de aceptar, hay que ser conscientes de que nada es para siempre. Todo está en cambio constante, desde las relaciones, posesiones, hasta nosotros mismos.
Debemos acostumbrarnos a que la vida siempre está en movimiento, de lo contrario, sufriremos como consecuencia del apego.
Solo recuerda, la única compañía que tendrás para toda la vida, pase lo que pase, es la tuya, así que preocúpate por estar bien contigo mismo.
Con información de Bioguia.