Claves en la crianza de los hijos para que ellos tengan inteligencia emocional
Los niños son como esponjas que absorben todo, por lo cual como papás hay que aprovechar para darles buenos hábitos que tengan un impacto a lo largo de su vida, una de esas habilidades es la inteligencia emocional.
Un niño se desarrolla de mejor manera cuando cree y confía en ella o él mismo, por lo que la inteligencia y la seguridad van de la mano; por eso, es vital el apoyo y motivación de los padres, pues ambos aspectos tienen peso en la autoestima y validación.
Expertos en crianza señalan que la inteligencia se divide en emocional y mental, cada una importante porque dota al niño de herramientas para que le hagan frente a la vida.
En el caso de la primera, es fundamental al ser la habilidad de reconocer, regular y comprender las emociones, tanto en ti mismo como en los demás.
Cuando se tiene inteligencia emocional, es más fácil construir relaciones empáticas al haber comunicación efectiva.
Fomentar la inteligencia emocional
Si bien la crianza es diferente en cada hogar, los expertos en crianza explican que hay tres acciones clave para criar hijos inteligentes y seguros:
- Contención emocional: Los padres deben acompañar a sus hijos en cada etapa y proceso, con el objetivo de que se autorregulen y sus emociones no los sofoquen.
- Hablar de las emociones negativas: Todas las personas tienen emociones positivas y negativas, pero casi no se habla de las segundas. No obstante, es importante reconocerlas para evitar que sean parte de un estereotipo o les generen pena o vergüenza a los niños.
- Evitar la disciplina estricta: Poner límites es clave, pero caer en normas exigentes y estrictas puede resultar dañino, sobre todo si se cae en el perfeccionismo.
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