Liderazgo

¿Cómo incrementar mi productividad laboral sin extenuarme?

Fotografía de Freepik.

¿Consideras que todas las horas que pasas en tu trabajo son productivas? La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó que en 2020, los mexicanos laboramos en promedio 2 mil 124 horas al año, lo que nos coloca muy por encima de países como Japón o Corea, con mil 598 y mil 908 horas, respectivamente.

Cuando el trabajo invade nuestro tiempo libre, nos pone en riesgo de sufrir trastornos físicos y emocionales, no obstante, vivir una situación de estrés y sobrecarga laboral no está totalmente fuera de nuestro alcance.

Lo ideal es implementar hábitos saludables en nuestro día a día que nos permitan llevar a cabo nuestras tareas más eficientemente, aprovechando el tiempo al máximo y a la vez, obteniendo mejores resultados.

Si es común en ti que llegue el mediodía y ves que no has hecho ni la mitad de tus actividades, sigue leyendo y toma estas estrategias para elevar tu productividad.

1.- Levántate temprano: Sentir que el día no dura y el tiempo disponible no es suficiente para hacer lo que debemos es un importante detonante de estrés, pues muchos empleos te piden realizar más cosas en menos tiempo.

La recomendación es poner el despertador 10 minutos antes de lo usual, que más adelante pueden convertirse en media hora extra para ordenar nuestra agenda, desayunar bien o hacer ejercicio, actividades que nos ayudan a mejorar el rendimiento.

2.- Consume estos alimentos: Nuestro cerebro consume energía, por lo cual cuando tenemos un proyecto importante al cual dedicarle horas, es común que sintamos la ansiedad de comer algo.

Sin embargo, lo peor que podemos hacer es consumir snacks altos en azúcar y grasas, puesto que nos dan una satisfacción momentánea, sin aportar nutrientes. Un alimento saludable nos da la energía necesaria para concentrarnos y mantener el ritmo de trabajo; estos pueden ser frutos secos y vegetales, con alto contenido en fibra, salmón y aguacate, por sus grasas saludables, té verde y chocolate amargo, por sus antioxidantes, entre otros.

3.- Trabaja fuerte en la mañana: Las primeras horas del día son clave, pero para que rindan hay dos condiciones: haber tenido un buen descanso y un desayuno completo. Si logramos mantener estos dos, notaremos que las primeras horas de la mañana, antes del mediodía, tenemos nuestros niveles de energía en lo más alto, podemos estar alerta y concentrarnos mejor.

Por este motivo, procura dejar las actividades más pesadas o que requieran más esfuerzo mental para la primera parte del día.

4.- Haz una cosa a la vez: Aunque el término “multitask” se puso de moda para hacer más efectivo el trabajo de oficina más efectivo al hacer varias cosas al mismo tiempo, la realidad es que atender más de una tarea a la vez aumenta el nivel de estrés y disminuye la calidad de tu desempeño.

Mejor pon toda tu atención a una sola actividad, lo que te asegura que la termines en menos tiempo y con mejores resultados, lo que también es un incremento en tu productividad laboral.

5.- No a las redes sociales: Evita pasar media hora o más revisando tus diferentes perfiles de redes sociales, pues obviamente eso te quitará tiempo que puedes invertir en cumplir con tus tareas.

6.- Haz una lista de tareas: Si llevamos nuestros pendientes en la cabeza, es usual que tengamos problemas para dormir, sintamos angustia o intranquilidad, por lo que escribirlos en la agenda nos ayuda a ver nuestras tareas como realizables.

Toma un cuaderno y anota tus actividades de la más a la menos compleja y velas tachando cada vez que termines una, lo que te dará una sensación de logro.

7.- Toma un break cuando lo necesites: Es imposible para nuestro cerebro rendir al máximo todo el tiempo, por lo que para conservar un buen ritmo de trabajo es necesario tomar un pequeño receso, mismos que puedes programar en espacios de 5 a 10 minutos.

Levántate del asiento, platica con algún compañero, y come un snack saludable para después volver a tus actividades con mucha más disposición.

8.- Escucha música: Un estudio del The New York Times señala que la música es capaz de favorecer la concentración, así que esta puede ser una buena opción para mejorar tu productividad. Se recomienda escuchar música sin letra, pues ha probado ser la mejor para trabajar, aunque también puedes poner algo de tu artista favorito.

9.- Aprende a decir no: Ayudar a algún compañero o colaborar cuando se necesita de nuestro apoyo es bueno, siempre y cuando no intervenga en la realización de nuestras propias tareas, así que evita descuidar tus ocupaciones para atender las de otros.

10.- Enfócate en tus metas: Recuerda tus primeros meses en el trabajo: ¿Te sentías motivada? ¿Dabas tu máximo esfuerzo? En ocasiones tras un periodo, la rutina acaba con nuestro ánimo, perdemos el entusiasmo y caemos en la monotonía, pero toma en cuenta los objetivos que tienes en la vida, tanto laborales como personales, para devolver la motivación a tu pensamiento.

Con información de OCC Mundial.

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