Conductas de los papás que pueden afectar el desarrollo de sus hijos
Los padres debemos darles las herramientas a los hijos para que crezcan felices y exitosos, sin embargo, nuestros malos comportamientos pueden incidir en el éxito de los niños sin que lo sepan, por lo cual es importante identificar estas conductas a tiempo.
Además de aprender de tus papás, sin darte cuenta los imitamos, replicando tanto sus buenos hábitos como los malos, por lo que es importante darnos cuenta lo más pronto posible.
A continuación explicaremos una serie de acciones que hacemos como padres que limitan el pensamiento y acciones de los hijos, los cuales hay que identificar a tiempo para no afectar su bienestar y futuro.
Probar cosas nuevas
Por miedo a lo desconocido, limitamos a los hijos de hacer ciertas cosas, lo que impide que desarrollen su potencial en un área que quizá su destino. Prohibirles intentar cosas nuevas es cerrarle la puerta para encontrar su felicidad y estabilidad, encerrándolos en una zona de confort de la que después ya no pueden o quieren salir.
Hacer todo por ellos
Evitar que los hijos hagan las cosas por su propia cuenta los limita para aprender y evita que su razonamiento y lógica funcionen. Quienes no aprendan a pensar por su cuenta y esperan a que sus papás hagan todo por ellos, no pueden sobrevivir a la adultez, pues sienten que no pertenecen a ninguna parte.
Criticarlos en todo
En ocasiones por ser mayores nos sentimos con el derecho de opinar en todo lo que hacen los hijos, pero no es así. Es importante que limitemos nuestros comentarios, pues estos pueden afectar en variadas maneras la motivación de los niños; basta una palabra negativa para que quieran dejar de intentar cosas nuevas que puedan ayudarlos a desarrollarse.
Observación absoluta
Como papás es importante aprender la diferencia en estar al pendiente de los hijos y estar siempre sobre ellos; al cortarles la libertad y dejarlos sin su espacio personal, evitamos que explore su mente, su cuerpo y sus acciones. Los mete de un hoyo del cual no sabrán cómo salir y limitará su capacidad de buscar el camino que los lleve a cumplir sus metas.
Exigirles
No es saludable exigir, ni siquiera para uno mismo, así que si presionas a tus hijos para que se adapten al molde que tenemos de ellos en nuestra cabeza, los condenarás a ser siempre una decepción, afectando la relación familiar y haciendo que lo dejen de intentar.
Con información de Soy Aire / Imagen de master1305 en Freepik.
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