¿Conoces el origen del anillo de compromiso y por qué se lleva en el dedo anular?
El anillo de compromiso es una promesa de matrimonio, que usualmente entregan los hombres a las mujeres en su deseo de formar una familia con ella. A continuación hablaremos acerca de la historia de esta popular joya que es un símbolo de amor entre la pareja.
La romántica tradición tiene su origen en Egipto, donde las mujeres que se iban a casar usaban aros de hierros que se ponían en el dedo anular de su mano izquierda. Esas piezas eran más sencillas que los que se usan en la actualidad, pero mostraban a la sociedad que la mujer estaba comprometida.
Para los romanos, el aro de metal representaba la eternidad de los nuevos comienzos, para mantener a las parejas unidas; ante el resto de la población, esos anillos de promesa eran un símbolo del compromiso verdadero con el amor.
Ahora bien, ¿por qué se usa el anillo de compromiso en el dedo? Se hace así porque en esta parte del cuerpo está la vena amoris, la cual conecta directamente con el corazón.
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Para muchos entregar estos anillos es un acto de formalidad, pero en la antigua Roma se trataba de una acción que conllevaba amor y compromiso, así como obediencia entre la pareja. Este acto ceremonioso fue adoptado por otras culturas como la judía y la cristiana, como un camino hacia el matrimonio.
A partir de la época de la Edad Media, las joyas empezaron a adornarse con piedras preciosas y gemas que simbolizaban la pureza del amor, su fuerza y el compromiso de pareja. Posteriormente, en el siglo IX y por instrucción del Papa Nicolás I, se estableció que los anillos de compromiso debían ser una muestra de que el hombre estaba en posibilidades de mantener el hogar y cuidar de su mujer.
Entonces se empezaron a entregar anillos de oro, que eran mucho más caros y que demostraban el poder adquisitivo del hombre. Afortunadamente, en la actualidad podemos encontrar anillos de compromiso de diferentes diseños.
Otro dato curioso es que el primer anillo compromiso entregado, como los conocemos ahora, data del año 1447 y fue mandado a hacer por Maximiliano de Austria para enamorar a María de Borgoña, quien tenía muchos pretendientes. Por tal motivo, hizo un esfuerzo por darle una pieza única, que fue un anillo de oro con diamantes, y como al final se casaron y duraron juntos por mucho tiempo, la tradición se convirtió en un símbolo de amor eterno.
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