Consejos para ayudarte a renunciar a un trabajo tóxico
Recientemente hablábamos acerca de las características de un trabajo tóxico, las cuales hacen que nos sintamos terrible en nuestra área de empleo y por uno y mil motivos, no es sencillo tomar la decisión de renunciar.
Son múltiples las preguntas que pudieran pasar por tu cabeza, sobre todo si no tenemos otra opción o si la tenemos, no supera tus expectativas (o las de otros): ¿De qué voy a vivir? ¿Cómo encontraré otro trabajo? ¿En serio es tan malo? ¿Qué haré ahora? ¿Qué dirán de mí por renunciar? ¡Nunca me dejarán renunciar! ¿Y si me equivoco, y si todo mejorara?
Leer más: ¡Cuidado! Siete señales de que trabajas en un ambiente tóxico.
Las dudas te llenan y al mismo tiempo sientes que ya no puedes más. Aunque la estabilidad económica es importante, no es nada ante la salud emocional. Es posible renunciar a ese trabajo tóxico y estresante, pero debes tomar en cuenta lo siguiente para llevar este proceso con los mejores resultados posibles.
Hazte a la idea
Responde esta pregunta sinceramente: ¿Quieres renunciar? Si la respuesta es sí, hemos avanzado. Debes estar consciente de las consecuencias de esta decisión, para que puedas afrontarlas; hay que saber por qué queremos dejar el empleo y tener una idea del panorama al que nos enfrentamos.
Aunque parezca simple, si no lo tienes claro, nunca podrás renunciar.
Pensar en los puntos a favor
Si bien es bueno pensar en los puntos en contra, también es importante pensar en las ventajas de tomar la difícil decisión. Las respuestas pueden ser varias: ganar paz, salud, tiempo para dedicar a otras cosas, seguridad en ti misma, etc.
Recuerda que renunciar no significa fracaso, pues sólo tú sabes qué es lo que te orilló a renunciar a tu trabajo y eso podría abrirte las puertas a un mejor futuro.
Planea lo que harás después
¿Quieres volver a estudiar? ¿Quieres emprender? ¿Buscar un nuevo empleo? ¿Ya tienes otro trabajo?
Previo a renunciar, empieza a planear lo que harás después de dar ese paso, te sentirás más seguro del mundo al que te enfrentas, así que no temas empezar a investigar lo que te interesa, ya sea un nuevo proyecto o trabajo, tener una meta nos impulsa a movernos de donde no podemos crecer.
Habla con tu jefe
Lo recomendable es hablar con tu jefe antes de avisarle a tus amigos de la oficina, pues estas decisiones deben hablarse de frente y no darse a conocer por medio de rumores.
Es fundamental que el jefe sea el primero en enterarse, puedes exponer tus razones o guardarlas. Lo ideal es que notifiques a la empresa con tiempo para que no suponga un problema para la empresa; agradece el tiempo que hayas estado, sin importar lo que hayas vivido, porque lo mejor es salir de ahí sin problemas.
Con información de Mi Trabajo.
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