¿Cuál es el origen del pan de muerto, clásico de esta temporada?
El pan de muerto es un indispensable de esta temporada, pues lo encontramos en panaderías y supermercados listos para disfrutar y colocar en las ofrendas del Día de Muertos.
Hay que mencionar que el origen de este pan data de la época prehispánica, y de acuerdo con los historiadores, su tradición formó parte de los sacrificios humanos de la época precolombina.
Sin embargo, con la llegada de los españoles se introdujo el pan de muerto como lo ahora lo conocemos. Así empezó a elaborarse con trigo y bañado con azúcar roja, alrededor del siglo XVIII, según los expertos.
Con el paso de los años la realización del pan de muerto ha evolucionado, pues actualmente encontramos desde la versión original, hasta aquellos que incluyen rellenos de varios colores, formas y sabores, esto dependiendo del estado en cuestión y las tradiciones de las familias.
La tradición señala que el consumo de este rico postre empieza la última semana de octubre y los primeros días de noviembre, aunque los días especiales que se consume son el 1 y 2 del onceavo mes del año.
De acuerdo con especialistas, la forma redonda del pan hace referencia a la continuidad entre la vida y la muerte, mientras que los ‘huesos’ que se encuentran en la parte superior simbolizarían los rumbos del universo mesoamericano, o bien, los puntos dedicados a Quetzalcóatl, Xipetotec, Tláloc y Tezcatlipoca, aunque esto se trata de un mito.
El ajonjolí que contienen algunas versiones del pan representan las lágrimas de las ánimas, mientras que el sabor a azahar característico del postre simboliza la entrada al inframundo, al asociarse al cempasúchil en las ofrendas.
Con información de AS México y El Financiero / Imagen de Freepik.