Cuidado con el consumo excesivo del café, puede ser perjudicial para tu salud
El café es la semilla del fruto del cafeto, un arbusto de la familia de las rubiáceas originario de Sudán y Etiopía.
Lo más común es que se consuma a manera de bebida, y es muy común ver a las personas iniciar su día con una deliciosa taza a lado.
No obstante, hay quienes lo toman en demasía, y como todo exceso, es malo.
La Revista del Consumidor del mes de enero nos explica que la ingesta de café no puede separarse de los efectos en el cuerpo de la cafeína, una sustancia amarga, estimulante, que se encuentra naturalmente en más de 60 plantas, incluyendo los granos de café.
La cafeína bloque la adenosina, que regula el sueño y el cansancio y, contrario a la creencia de muchos, no da energía, sino que esconde los síntomas de la fatiga.
Además, al beber mucha cafeína, puede provocarte diferentes efectos secundarios, como ansiedad, insomnio, irritabilidad, náuseas, nerviosismo, aumento en la presión arterial, dolor de cabeza, falta de concentración, frecuencia cardiaca acelerada, sensación de tristeza, malestar estomacal o acidez, y pérdida de agua, sal y calcio a través de la orina, ya que el café actúa como diurético.
Por obvias razones, si experimentas alguno de estos síntomas, debes de reducir el consumo del café y consultar a tu médico.
Evita tomarlo si padeces problemas del sueño, como insomnio, migrañas u otros dolores de cabeza crónicos, ansiedad, o si tienes ritmo cardíaco rápido e irregular, presión arterial alta, reflujo gastroesofágico o úlcera. También si eres menor de edad o estas embarazada o en periodo de lactancia.
Ahora bien, el límite recomendado diario de consumo de café para un adulto sano es de 400 mg por día. Toma en cuenta que esta cantidad no es fija y que la tolerancia a la cafeína dependerá de cada persona.
Recordemos ahora más que nunca que es importante cuidar de nuestra salud y que el café sea algo que tomemos con gusto y no por adicción.
Con información de la Revista del Consumidor.
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