Dejando tabúes de lado: La importancia de la autoexploración contra el cáncer de mama
El cáncer de mama es uno de los que más afecta a las mujeres a nivel mundial, por lo que destaca la importancia de realizar la autoexploración de mamas para detectar cualquier anomalía que pueda llevar a una temprana detección o bien, descartarla.
Sin embargo, este tema suele ser un tabú para muchas mujeres, por lo cual octubre, mes de la sensibilización del cáncer de mama, es una oportunidad para llevar este mensaje de protección a todas para lograr salvar vidas.
Aunque establecer un mes para concientizar sobre la enfermedad es una muy buena idea, la realidad es que la prevención debe ser todo el año, esto incluye realizar los estudios pertinentes con un especialista, y por supuesto, la autoexploración, la cual podemos hacer cómodamente desde nuestro hogar.
Leer más: Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama: Detección temprana, la mejor arma
¿Cuál es la importancia de la autoexploración de mamas?
Nos ayuda a conocer el estado de nuestras mamas y a familiarizarnos con ellas, para saber qué es normal y que pudiera representar un riesgo, para informar cualquier cambio con el médico.
Este autoexamen incluye tanto la vista como el tacto, una vez que lo hiciste, se recomienda que al detectar cambios en tus pechos lo comentes con el especialista para descartar cualquier problema, ya que algunos pueden ser menos graves que otros.
Aunque los expertos señalan que la autoexploración no siempre es la mejor manera de detectar el cáncer de mama, muchas mujeres que lo han padecido confirman que la primera señal que detectaron fue un bulto que ellas mismas descubrieron.
Por tal motivo, la razón principal para recomendarlo es la de familiarizarte con tus pechos y estar al pendiente por si detectas algo anormal. Se recomienda hacerlo cada mes, siete días después de la menstruación o un día fijo al mes si ya no reglas.
Cabe mencionar que este autoexamen jamás sustituirá al examen mamario clínico hecho por un médico ni una mamografía, pero si puede ser una herramienta de apoyo mientras te informas con tu especialista. Recuerda realizarte cualquiera de los dos por lo menos una vez al año a partir de los 25 años, además de visitar a tu ginecólogo cada año.
Si notas un bulto o nódulo duro cerca de la axila; cambios en la forma como se ven o sienten tus mamas; hoyuelos, arrugas, protuberancias en la piel de la mama; cambio reciente en el pezón, como estar invertido; enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor; comezón, escamas, llagas o erupciones, así como secreción del pezón, consulta a tu médico.
Con información de Salud 180.