¡Disfruta las vacaciones en familia! Consejos de expertos para vivirlas al máximo
Durante el año, la rutina de la escuela, trabajo, etc. nos mantiene ocupados, y si hay niños en casa, pensamos que una vez lleguen las vacaciones de verano, podremos descansar, hacer ciertos pendientes y/o pasar más tiempo con los hijos.
No obstante, el periodo vacacional puede ser un momento de estrés, al querer cumplir con todas esas actividades y por X o Y no podemos con ellas.
Aunque generalmente relacionamos las vacaciones con relajarse y disfrutar, este periodo puede provocar ansiedad y estrés, por los siguientes motivos:
- Las vacaciones de la escuela suelen ser más extensas que las de los padres.
- Al tener más tiempo libre, los niños requieren mayor atención.
- Planificar viajes o actividades durante el verano.
- La convivencia familiar dura más tiempo del habitual, y como aprendimos en la pandemia, esto puede generar conflicto.
Por ello, es importante que la familia identifique si alguno de estos factores influye negativamente en su dinámica, provocando mayor irritabilidad o enfado.
¿Qué podemos hacer para disfrutar con la familia de las vacaciones de verano?
En primer lugar, hay que identificar qué necesidades tienen cada uno de los miembros de la familia, tanto adultos, como niños y adolescentes.
Proporcionar un espacio en el que puedan expresar sus sentimientos y lo que necesitan para disfrutar de las vacaciones en familia. También valorar recursos que permitan facilitar la conciliación familiar.
Establecer una rutina es lo ideal, si bien puede ser más flexible en el periodo vacacional, es importante que los menores conozcan la organización del día, para proporcionarles seguridad.
Con relación a lo anterior, mantener normas y límites que favorezcan la autorregulación es importante, tomando en cuenta cuáles son los comportamientos que se quieren mantener durante el verano.
Al estar en casa, es necesario que todos colaboren en las tareas del hogar, delegando responsabilidades según la edad, de manera que favorezca la autonomía de los menores, a la vez que se consigue un clima familiar cordial, con más tiempo de ocio y descanso.
Proponer actividades y juegos que permitan a los niños entretenerse por sí mismos puede ayudar a estimular su creatividad, mientras que a los papás les da su propio tiempo para hacer cosas que necesiten.
Sin embargo, hay que dedicar un tiempo especial a los hijos; pueden determinar entre ambas partes en qué momento del día o semana harán alguna actividad juntos. A la vez, los niños pueden hacer actividades con sus amiguitos, para que desarrollen sus habilidades sociales y estrategias de regulación emocional.
Para uno como adulto, es importante establecer un tiempo de descanso y ocio individual, para tener un espacio de calma en el cual desconectarnos del día a día.
Ahora, por el contrario, puedes organizar las “tareas pendientes” que quieres hacer en el tiempo de vacaciones, ajustando tus expectativas para poder finalizarlas.
Finalmente, recuerda planificar los viajes y actividades que realizarán durante el verano, tomando en cuenta a todos los miembros de la familia.
Si bien las decisiones finales serán tomadas por los adultos, al tener en cuenta la opinión de los menores, favoreciendo la negociación de algunos aspectos, se sentirán incluidos y el clima familiar será mucho más agradable.
Disfrutar del verano en familia, recordando las necesidades de todos los miembros y favoreciendo la comunicación, genera mayor nivel de confianza, bienestar y fortalece los vínculos emocionales establecidos en el núcleo familiar.
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