Duele soltar, pero es mejor que esa persona se vaya
Por Mirna Pineda.
Duele soltar.
Las ausencias y separaciones duelen.
Se acelera el corazón y las entrañas se retuercen.
Duele el alma.
La vida cambia de tono y ya no hay música que entone con las vibraciones internas.
Duele el abandono.
Duele más aún, la indiferencia.
O ese vacío existencial de sentirse no ser lo suficientemente bueno para alguien.
Los programas mentales que heredamos nos encasillan en relación es nada
saludables, porque “es mejor malo por conocido que bueno por conocer”.
Cuando en los hechos es más emocionante seguir explorando.
Es mejor que esa persona se vaya. ¿De qué nos sirve vivir con alguien que no está
presente? ¿Alguien que no aporta al crecimiento?
Alguien que está, pero en realidad no está.
Aun cuando des lo mejor de ti, nunca serás lo correcto para la persona incorrecta.
Y cuando tú no seas lo mejor, la persona correcta te recordará lo correcto que eres
para su vida.
Mirna Pineda ([email protected])
Periodista, Capacitadora en Liderazgo
Comunicación y Desarrollo Humano
Autora y Conferencista