La depresión navideña existe: aquí algunos consejos para prevenirla
Es normal sentirse triste, reflexivo y nostálgico en estas fechas decembrinas, pero una señal de alarma puede significar que estos síntomas se acompañen de problemas para concentrarse y alteraciones en el apetito, pues puede tratarse de una depresión.
De acuerdo con Verónica Alcalá Herrera, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, la depresión navideña está relacionada con los procesos de cierre de ciclos de vida y término de un año más, donde reflexionamos sobre nuestros logros y pérdidas.
Aunque las emociones negativas pueden ser temporales, cuando se ve afectada nuestra vida cotidiana, se debe acudir con un especialista para que evalúe la situación.
“Las personas pueden pensar que es normal estar triste en invierno, pero si esta tristeza persiste sin razón aparente y afecta el funcionamiento personal, laboral, familiar y/o social, entonces debe buscarse ayuda profesional. Las personas con depresión no disfrutan casi nada, se aíslan, no tienen motivación para hacer sus labores diarias”, explicó Carmen Ayza, directora Médica Regional para México, Centroamérica y Región Andina en Lundbeck.
En ocasiones presentan alteraciones de sueño, apetito y peso, irritabilidad y también se encuentran incapacitados en muchas áreas de su vida cotidiana.
“La depresión no es un estado de ánimo, es una enfermedad y no es cuestión de falta de voluntad, si nos sentimos mal debemos recurrir a ayuda profesional, y seguir el tratamiento adecuado”, añadió la especialista.
Tan solo en México, de cada 100 habitantes 15 sufren depresión, cifra que puede incrementar debido a que hay varias personas que no han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que la padecen, arrojan datos de la UNAM.
Para prevenir la depresión navideña, la Secretaría de Salud emitió algunas recomendaciones:
- Fomentar durante el año un estilo de vida sano, mantenerse ocupado en cualquier actividad.
- Procurar la convivencia familiar, evitar el aislamiento.
- Practicar actividad física permanente y continua para mantener la salud emocional.
- Pensar en que las fechas festivas son como cualquier otra, sin añadir un valor.
- No esperar que durante diciembre se resuelvan nuestros problemas, ni encontrar la armonía al 100 por ciento.
- Trabajar en tener una buena relación en el trabajo, con la pareja y la familia.
La depresión navideña puede ser transitoria: permanece durante el periodo de festejos, pero después las personas se recuperan y continúan con su vida diaria.
No obstante, en el caso de que esas conductas continúen después de diciembre, los especialistas reiteran la importancia de pedir ayuda profesional.
Con información de Animal Político.