Emociones

Las tres principales formas en las que nos afecta psicológicamente el desempleo

Fotografía de Freepik.

La pandemia ha dejado miles de consecuencias en la sociedad, entre ellas el desempleo. Esto ha creado un gran desgaste entre la población, sobre todo porque cuando inició esta situación todos pensamos que se trataba de algo temporal pero la realidad es que esto se ha prolongado.

Lamentablemente, muchas personas hemos sufrido la pérdida de nuestro empleo, lo cual puede traer consecuencias para la salud mental.

Impacto psicológico

En un principio, se pasa por una etapa de shock, seguida de un cierto entusiasmo, pues te vienen ideas para descansar, dedicar más tiempo a las cosas que te gustan o unas minivacaciones. No obstante, después vienen los sentimientos de desesperanza y pérdida de motivación, proceso que puede desencadenarse por varios mecanismos psicológicos.

En ese sentido, el desempleo puede afectarnos de la siguiente manera:

1.- Pérdida de rutina

Trabajar nos da seguridad, estabilidad, una rutina, nos ayuda a tener horarios, organización y más, lo que es bueno para la mente.

Una rutina nos ayuda a generar hábitos, y al perder el empleo, perdemos esos hábitos y podemos adquirir otros no tan saludables, como tomar o fumar más, fomentar adicciones, deterioro de relaciones familiares y sociales, etc.

2.- Desgaste de la autoestima

Puede suceder que en reuniones sociales, cuando los demás comparten temas relacionados con el trabajo, te sientas como si nada hubiera ocurrido en su vida, generando pensamientos negativos. El afectado entra en comparación constante, mientras ellos mismos se menosprecian, se sienten inseguras en las conversaciones y se van retrayendo socialmente.

Puede ocurrir que tengan cierta dejadez en su imagen, es decir, que descuiden su imagen personal, lo que también contribuye a que la autoestima se vea perjudicada.

3.- Efectos del estrés

Aunado a lo anterior, obviamente encontramos las consecuencias económicas, por no tener los recursos materiales que necesitamos. El vernos limitados en este aspecto puede generar mucha desesperación y estrés en las personas que viven esta situación.

Ir a terapia

Hay quienes pueden sufrir cuadros de ansiedad, insomnio, problemas digestivos y hasta cansancio físico sin motivo alguno.

Si está dentro de tus posibilidades, es importante que acudas a terapia, pues cuando te encuentras en una situación así hay que trabajar con tus pensamientos, evitar entrar en comparaciones, en la infravaloración.

Es importante aprender a querernos y trabajar en nuestra motivación, canalizar nuestros pensamientos hacia la búsqueda de un empleo, nuevos proyectos, ilusiones y expectativas.

Otra idea muy buena para afrontar este tipo de situaciones es practicar ejercicio y establecer un horario para nuestras actividades. Mantener hábitos de cuando íbamos a trabajar, como cuidarnos, arreglarnos y mantener la actividad física y mental, compartir con alguna persona que se encuentre en la misma situación para compartir experiencias y energía positiva.

Quedarte sin trabajo no tiene por qué ser algo negativo, pues muchas personas aprovechan esta situación para reinventarse, plantearse un cambio o mejora laboral y hay quienes montan un nuevo negocio, un proyecto con el cual recuperar la ilusión e incluso llegan a mejorar su vida antes del desempleo.

Recuerda que en este tipo de situaciones no hay culpables y lo mejor es canalizar la ansiedad hacia cosas positivas, apoyándonos en nuestros seres queridos.

Con información de Psicología y Mente.

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