Motivos por los que debes dejar de usar utensilios de madera para cocinar
Los utensilios de cocina son indispensables en el hogar, pues nos ayudan a preparar nuestros alimentos, pero, ¿sabías que es importante elegir bien el material del que están hechos, para mantener la higiene y calidad?
Un material común en estos artículos es la madera, y si bien son bonitos para decorar y le dan un toque hogareño a la cocina, puede resultar malo para manipular alimentos crudos como las carnes rojas, pollo, pescado y hasta aguacate. Sin saberlo, podemos contaminar nuestros alimentos al usar las herramientas equivocadas, como en este caso, las de madera.
Es el caso de la contaminación cruzada de alimentos, término que se refiere a la migración de bacterias de una comida a otra, por medio de los utensilios con los que se manipulan. Por ejemplo, las personas alérgicas al látex pueden sufrir por este caso a través del aguacate, por que este se queda con partículas alérgenas del mismo.
Lo mismo ocurre con las herramientas de madera, pues muchas partículas se quedan dentro de los poros de la madera, contaminando la misma y haciendo que las bacterias lleguen hasta alimentos sanos. Algunas son resistentes y viven en pollo, pesado y carnes rojas crudas, por lo que pueden pasar con facilidad a los vegetales.
Cuando la madera de las herramientas no está curada adecuadamente, puede generar humedad y a su vez, crear hongos y moho que pueden dañar la salud.
¿Y si los lavo?
Lamentablemente, a pesar de lavarlo constantemente, no se puede evitar la contaminación; al calentarse los materiales de la madera se expanden, lo que provoca que las bacterias entren más profundo de lo que el jabón puede remover.
Para realmente limpiarlas, se deben hervir al punto de calor que ya no sobrevivan las bacterias, pero la madera se hincha con el agua y debilita los materiales, dejándolos más susceptibles al daño por la humedad y los hongos.
En conclusión, no es buena idea cocinar con utensilios de madera, solo para alimentos frescos, o se pueden usar como decoración, pero calentarlos o humedecerlos no se recomienda.
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