Consejos para calmar el estrés de planear reuniones en las fiestas decembrinas
Si bien los últimos días del año suelen ser de alegría para muchas personas, para otras puede representar mucho estrés al ser organizadores de alguna reunión para la familia y amigos. Para evitar esto, te invitamos a seguir leyendo.
En gran medida, la Navidad es una época para reunirse en compañía de nuestros seres queridos, pero si la tensión se acumula y nos afecta, deja de ser divertido. Ser organizadores toma nuestro tiempo, energía y dinero, pero para hacerlo más llevadero, te compartimos los siguientes consejos.
Identifica tus emociones
Es importante que en primer lugar identifiquemos las emociones que nos provocan la fecha y canalizarlas de una forma saludable. Sabemos que la Navidad puede ser una época en la que sucedan muchas cosas, por lo cual hay que nombrar cada elemento presente y asignarle un sitio; entre más repitas este ejercicio, menos estrés tendrás.
Cambia tus tradiciones
A muchas personas les provocan estrés ciertas tradiciones, también angustia o desánimo, por lo cual es importante que si algo de estas fechas no te agrada, tienes la posibilidad de cambiarlo. No pasa nada si rompes con alguna costumbre familiar, pues lo importante es cuidar tu bienestar y no preocuparte por algo que no te suma.
Tómate tu tiempo
Otra cosa necesaria es tomar las cosas con calma e ir a un ritmo constante, pero tranquilo. Las prisas para organizar ‘x’ cosa pueden afectar a las personas, al punto de llevarlas a tener crisis nerviosas, así que para evitar todo ello, lo mejor es tomar el tiempo que se requiera para que todo salga bien.
Establece expectativas realistas
Las expectativas que tengamos pueden ser muy grandes, pues cuando somos pequeños, nuestros padres se encargan de que todo sea perfecto, pero al volvernos adultos podemos decepcionarnos al ver cómo es la Navidad en realidad. Por ello, lo ideal es que pienses de forma realista y no excederte en las posibilidades.
Practica la gratitud
Hacer este ejercicio mental nos hace darnos cuenta de que en ocasiones, lo que nos estresa son cosas sin tanta importancia.
Con información de Soy Aire / Imagen de Freepik.
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