¿Por qué no debemos frotarnos con fuerza los ojos?
Todos nos hemos llegado a frotar los ojos en alguna ocasión, ya sea porque nos entró una basurita, lloramos demasiado o por alguna irritación, sin embargo es necesario recordar que no debemos hacerlo con fuerza recurrentemente.
Hay tomar en cuenta esta información, pues así mantendremos nuestra vista funcionando correctamente por más tiempo; si bien no duele esta fricción puede generar problemas que terminarán afectando nuestra salud ocular, de los cuales hablaremos a continuación.
Derrames oculares
Al frotarnos los ojos, podemos romper algunos de los capilares que riegan el tejido, provocando un enrojecimiento de la parte blanca del ojo y notándose un derrame ocular que puede dañar la superficie del ojo y la córnea.
Infecciones
Padecimientos como la conjuntivitis y la queratitis son gérmenes que pueden encontrarse en las manos y pueden llegar a los ojos al tocarlos con las manos sucias. Si bien los ojos tienen su propio lubricante, las manos deben estar limpias si llegamos a tocarlos.
Queratocono
Consiste en una deformación de la superficie ocular que puede producirse por frotar excesivamente el área, sea por alergias o incomodidad, que hace que te talles los ojos. Esto genera histamina, molécula implicada en la producción del picor, y por ende, en lugar de ayudarte te da más ganas de tocarlos.
Con información de Soy Aire / Imagen de DCStudio en Freepik.