Emociones

Qué es el autocuidado mental y cómo me puedo ayudar a mantenerlo

Fotografía de Revista Avante.

Para tener autocuidado mental, debes adoptar ciertos hábitos y así gozar de bienestar emocional; este enfoque reconoce la conexión entre el cuerpo y la mente, a la vez que promueve la prevención y tratamiento de problemas de salud mental.

Algunos ejemplos de prácticas de autocuidado mental las explicaremos a continuación, pero todo dependerá de las necesidades y preferencias de la persona:

  • Meditación y mindfulness: La práctica de la atención plena ayuda a reducir la ansiedad, el estrés y la depresión, además de que mejora la capacidad de concentración y la claridad mental.
  • Ejercicio físico: El movimiento físico regular mejora la salud mental al liberar endorfinas y reduce la tensión muscular; pueden ser actividades aeróbicas, yoga, pilates o cualquier forma de ejercicio.
  • Alimentación saludable: Los nutrientes pueden mejorar el estado de ánimo y la energía, o por el contrario, pueden tener un efecto negativo. Una dieta equilibrada juega un papel importante en la salud mental, así que incluye frutas, verduras, proteínas y grasas saludables.
  • Sueño adecuado: La falta de sueño puede afectar la salud mental, así que asegúrate de dormir lo suficiente y tener una rutina regular.
  • Terapia y apoyo emocional: Son una herramienta valiosa para tu autocuidado mental, pues la terapia te ayuda a manejar problemas emocionales y a desarrollar habilidades para enfrentar situaciones difíciles. También es importante contar con una red de apoyo emocional, sean familiares o amigos.

Hay varias formas de poner en práctica el autocuidado mental, entre ellas está el identificar tus necesidades. Para ello, es necesario que reflexiones un momento sobre ellas.

Cuestiónate, ¿qué cosas te hacen sentir bien y cuáles te hacen sentir mal?, ¿cuáles son tus principales desencadenantes de estrés o ansiedad? Esto hará que desarrolles estrategias que sean de provecho para ti.

Puedes hacer una lista de actividades que te ayuden a estar tranquilo, como meditar, hacer ejercicio, leer, pasar tiempo con tus seres queridos, entre otras.

Recuerda que es necesario poner en práctica estas actividades, por medio de una rutina diaria o semanal de autocuidado, que te permita incorporar estas prácticas en tu vida cotidiana. Puedes empezar de a poco e ir aumentando tu compromiso con estas prácticas.

Sé amable contigo mismo y no exijas demasiado, pues la práctica del autocuidado implica hacer un tiempo para ti y darte permiso para relajarte y cuidarte.

Sin embargo, si estás teniendo problemas, no olvides que siempre podrás pedir ayuda a un profesional de la salud mental, un grupo de apoyo o amigos y familiares que te ayuden durante este proceso.

Con información de Soy Aire.

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