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¿Qué es el jet lag y cómo podemos prevenirlo cuando viajamos?

Fotografía de Internet.

Viajar es lo más divertido del mundo, pero cuando el jet lag hace acto de presencia, esto puede restarle lo emocionante a conocer el mundo. Si al volar has sentido cansancio, sueño, dolor de cabeza u otro tipo de molestias, quizás hayas sido víctima de este mal compañero de travesía.

A este desequilibrio en el cuerpo, también conocido como síndrome de los husos horarios o disritmia circadiana, se da cuando atravesamos varios meridianos y ocurre porque nuestro ritmo biológico tarda un poco en adaptarse al nuevo horario que nos impone el país de destino.

Ese reloj interno que todos tenemos abarca ciclos de 24 horas y 11 minutos, por lo que cuando atravesamos varias franjas de la Tierra le añadimos o restamos horas, dependiendo del lugar al que nos desplazamos.

La intensidad con la que afecta dicho trastorno depende de varios factores, el principal, la cantidad de husos horarios que superemos hasta llegar al otro país: mientras más crucemos, mayores serán los síntomas que padezcamos.

La dirección en la que vayamos es otro condicionante importante, pues al viajar hacia el oeste su impacto será menor que si el trayecto se hace hacia el este. Esto ocurre porque al dirigirnos hacia el oeste, estamos aumentando la jornada para nuestro ritmo y el cuerpo nota menos la diferencia entre el día y la noche.

Si el viaje se hace hacia el norte o sur, sin cambiar de región horaria, no hay que preocuparse, pues el jet lag no aparecerá.

Aunque hay factores como la edad, sexo o estado físico que determinan que tanto nos afectan o no esas molestias, o probablemente no sientas nada, las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir el cambio de horario.

También los mayores de 50 años pueden experimentar más sus síntomas que los jóvenes, además de que hay diferencia entre quienes hacen viajes largos esporádicamente y quienes vuelan frecuentemente a destinos a miles de kilómetros, pues a ellos les afecta más el cambio.

Principales síntomas del jet lag

La consecuencia más común es que sintamos sueño durante el día o no podamos dormir por las noches, pero el jet lag también provoca otros síntomas.

  • Somnolencia o dificultad para dormir
  • Cansancio físico y mental
  • Cambios de ánimo
  • Molestias digestivas como dolor de estómago, diarreas, náuseas o vómitos
  • Dolor de cabeza o en las piernas
  • Sequedad nasal o de garganta
  • Deshidratación o escalofríos

Aunque es complicado evitar los efectos del jet lag en los primeros días de estancia, existen recomendaciones útiles para mitigar los síntomas, los cuales se tratan de adaptarse al horario del país al que viajaremos incluso antes de tomar el vuelo.

Por tal motivo, los días previos al viaje serán decisivos para reducir el desequilibrio que experimenta el organismo. Es importante tomar en cuenta que entre mayor sea la diferencia de horarios, más tiempo de adaptación necesitaremos.

Las mejores medidas que puedes tomar para prevenir el jet lag son:

1.- Una vez que llegaste al lugar de destino, mantén una exposición continua al sol, para ajustar los ciclos de sueño y vigilia con base al nuevo horario.

2.- Si viajas hacia el oeste, intenta aterrizar por la tarde, para que de esa forma queden pocas horas para ir a dormir. Si irás al este, lo mejor es intentar llegar a primera hora de la mañana para que el organismo se active.

3.- Adapta tus hábitos cuanto antes al lugar al que viajarás, procura dormir y comer más tarde de lo usual si irás al oeste y lo contrario si vas al este. Al llegar a tu destino, procura seguir los horarios locales.

4.- Planifica tu agenda para que los eventos que te exijan más física e intelectualmente tengan lugar en las horas en las que estas más activo.

5.- Mantén una alimentación equilibrada e hidrátate en todo momento, ingiere alimentos ligeros y mucha vitamina C para evitar la pesadez del estómago.

6.- Durante el vuelo es apropiado dormir, sobre todo si las horas de desplazamiento equivalen a las de sueño. Haz estiramientos que impidan que se te entuman los músculos, además de evitar las bebidas alcohólicas o el café para no deshidratarte.

7.- Bajo supervisión médica, puedes recurrir a fármacos o suplementos alimenticios para combatir el jet lag.

8.- Durante los primeros días en tu lugar de destino, toma desayunos con grandes cantidades de proteínas, que contengan avena o huevo, pues así tendrás la energía suficiente para afrontar tu jornada. Las almendras son un buen snack durante el día, pues contienen melatonina, una hormona que regula el sueño.

9.- Crea las condiciones propicias para dormir cómodo, es decir, si viajas a un lugar frío abrígate bien con una pijama gruesa y si tu destino es cálido, date un baño con agua templada. También procura regular la temperatura de tu habitación.

10.- Evita las siestas durante los primeros días del viaje, por más cansado que estés, haz un esfuerzo y espera para dormir por lo menos hasta las 9:00 pm locales, para poder dormir y acostumbrarte antes al horario de tu destino.

Con información de Webconsultas.

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