Qué es la falta de autoestima y como mejorarla
La falta de autoestima es uno de los problemas emocionales que tiene mayor posibilidad de afectar negativamente la calidad de vida de las personas.
En primer lugar, la autoestima es el conjunto de creencias e ideas que interiorizamos en nuestra mente acerca de cómo debemos valorarnos a nosotros mismos. Se trata de una carga emocional ligada a si nos sentimos bien o mal con lo que somos.
No se limita a describirnos, sino que también nos habla acerca de cómo tendemos hacia lo bueno o lo malo y hacia lo deseable o hacia lo que rechazamos.
Cuando hay falta de autoestima, hay un desequilibrio entre nuestro potencial y la tendencia a valorarnos, siendo esta última demasiado baja.
¿Cómo saber que tengo un problema de autoestima?
1.- Inseguridad
La falta de seguridad en uno mismo que presentan las personas con este tipo de problema es evidente en el ámbito laboral, personal y social.
Se debe a una sensación de incompetencia en prácticamente cualquier actividad que realicen, lo que les provoca también sentimientos de indecisión, la constante creencia de que se fallará en algo importante, sensación de inferioridad frente a otras personas, etc.
2.- Tendencia a compararse con los demás
Esa obsesión nociva sobre los propios defectos deriva en que la persona tienda a compararse continuamente con otras personas, lo cual genera aún más complejos y sentimientos de inferioridad.
Por el contrario, aquellas personas con niveles saludables de autoestima no necesitan compararse tanto con los demás a su alrededor, pues se sienten bien consigo mismas.
3.- El elogio incomoda
La incomodidad ante los cumplidos es otra de las señales que a menudo significan un caso de baja autoestima.
Este fenómeno está asociado a lo que se conoce como “síndrome del impostor”: quien tiene baja autoestima cree no merecer esta clase de muestras de respeto y teme que los demás lo tomen por alguien que no merecía ese trato.
En cambio, las personas con buena autoestima son capaces de reconocer sus logros como sus fracasos sanamente.
4.- Poca asertividad
Se refiere a la capacidad para defender y hacer valer los propios derechos al mismo tiempo que se respetan intereses y sentimientos de los demás.
Las personas con falta de autoestima suelen aceptar propuestas, peticiones o mandatos que vayan contra los propios intereses y son casi incapaces de negarse a estas condiciones, más allá de si su situación socioeconómica les predispone a ello o no.
5.- Minimizar los propios méritos
Atribuir logros propios a la suerte o a causas ajenas a uno mismo es otra de las características comunes en personas con baja autoestima.
De la misma manera que los elogios, los méritos suelen ser minimizados y despojados de importancia real.
¿Cómo mejorar los niveles de autoestima?
Lo ideal es acudir con un psicólogo, pues ellos te ayudarán a valorarte tal y como eres, además de brindarte conocimiento para tu superación.
Más allá de la consulta, existen otras estrategias que puedes implementar en día a día.
1.- Detecta el tipo de pensamientos que te llevan a valorarte poco
En vez de limitarte a sentir esas ideas que asaltan tu mente y te llevan a mirarte con malos ojos, analízalas de manera objetiva.
Para hacerlo bien, centra tu atención en los patrones y aspectos que tienen en común, por ejemplo, el tipo de situaciones que las desencadenan, las imágenes que atraen hacia tu mente, ya sea imaginadas o basadas al menos en parte en recuerdos.
No te obsesiones con esto ni lo hagas a cada momento del día, simplemente haz pequeñas anotaciones acerca de lo que pasa por tu cabeza en momentos en los que sientas que la falta de autoestima te afecta más a lo largo de la semana.
2.- Inicia un proyecto
Proponerte metas será una buena forma de canalizar ese deseo de demostrarte que puedes ser capaz. Tu autoestima difícilmente aumentará si no te das razones objetivas y reales para verte de otra manera.
Para lograrlo puedes tomarte algunos días para pensar en un proyecto que te gustaría llevar a cabo y que sea significativo para ti y luego, dividir en mini objetivos a corto plazo.
Procura encontrar un equilibrio entre lo que supone un mínimo reto y lo que es poco realista plantearte debido a su dificultad; lo primero no te motivará mucho e influirá poco en tu autoestima, y lo segundo te frustrará y facilitará que dejes de intentar mejorar tu autoestima.
La curva de dificultad de esta cadena de metas debe ser ascendente, pero tiene que estar siempre entre lo que sabes con seguridad que puedes hacer y lo que crees que es imposible que consigas.
3.- Rodéate de personas que aprecien tus logros
El contexto social en el cual nos desenvolvemos tiene una influencia significativa sobre el modo en el que nuestra autoestima va tomando forma.
Si solo te relacionas con personas que por dinámicas anteriores te infravaloraban, es fácil que al interactuar con frecuencia con ellas siga ahí el problema de autoestima.
4.- Dedica al menos una sesión semanal a hacer una revisión de tus logros
Si adoptas este hábito tendrás una noción constante y adaptada al día a día acerca de las mejoras que has logrado en poco tiempo.
5.- Cuídate
Cuida tu salud e imagen: empieza por incorporar a tu horario actividades que te lleven a ser más saludable, comer sanamente, dormir lo suficiente, ejercitarte regularmente, etc.
6.- Cuestiona tus ideales
Una vez empezaste a analizar el tipo de pensamientos que te llevan a sentirte mal, pregúntate si has estado comparándote con ideales de personas que no existen, más allá de nuestra imaginación o de las redes sociales, lo que por consiguiente pueden llevarte a sentirte mal con quien eres.
En ocasiones los errores están delante de nosotros y al resultarnos familiares, no los reconocemos como tal.
Con información de Psicología y Mente.