Belleza

Qué tipo de panza tienes y cómo deshacerte de ella

Existen cinco tipos, todas con posibilidades de reducirse para que recuperes tu figura.

Afortunado quien haya entrado a ver esta publicación con la tranquilidad de no tener ni un gramo extra de grasa en su vientre. Si así es, entonces debemos felicitarte por tener un metabolismo acelerado que te mantiene con un cuerpo ligero y esbelto, por mantener una adecuada disciplina en tus rutinas de ejercicio y por elegir alimentos sanos en lugar de la comida chatarra que tanto abunda a nuestro alrededor.

Si tu el caso es el contrario y llevas meses intentando deshacerte de esos incómodos “rollitos” o esa molesta protuberancia delantera que tanto te avergüenza, has llegado al sitio correcto. De principio debes saber que como la música, la literatura o el cine, la “panza” tiene clasificaciones dependiendo de la zona donde esté alojada y sus causas. Cada una de ellas se origina por distintos motivos y por ello es que debes enfocarte en hábitos específicos para lograr reducir tallas de manera acertada y en poco tiempo.

Tipo 1: la causada por alimentación inadecuada

¿Cómo es? Vientre inflamado con muchos gases que pueden llevarte a vivir incómodos momentos.

¿Cómo se origina? En su mayoría se debe a que se consumen los alimentos inadecuados que provocan inflamación en el vientre y la aparición del llamado “intestino perezoso”. Conviene que investigues si eres intolerante a la lactosa u otra clase de alimentos para que evites este tipo de dietas.

¿Cómo eliminarla? Si padeces de vientre inflamado, los expertos mencionan que el desayuno debe ser tu comida más fuerte, así durante el resto del día evitarás consumir alimentos que provoquen hinchazón. Además es importante ingerir bastante agua.

Importante: evita alimentos grasosos y todos aquellos que provoquen inflamación.

Tipo 2: la de “embarazada”

¿Cómo es? Es la pancita abultada que abarca casi la totalidad del abdomen.

¿Cómo se origina? Tras el embarazo, el útero se cae y aumenta su tamaño, tardando seis semanas aproximadamente en regresar a su tamaño normal.

¿Cómo eliminarla? Aguarda las seis semanas mencionadas, como mínimo, antes de comenzar a hacer ejercicio, aunque lo recomendable es que comiences a ejercitarte de nuevo hasta los dos o tres meses.

Importante: los ejercicios de Kegel donde se aprietan y sueltan los músculos de la pelvis también son una buena rutina para recuperar la fuerza y forma del vientre.

Tipo 3: la “pancita baja”

¿Cómo es? Se localiza como un pequeño abultamiento entre la pelvis y el ombligo. Es típico en mujeres delgadas que, a pesar de hacer ejercicio, deben corregir ciertos detalles para no sufrir con este tipo de panza.

¿Cómo se origina? Una rutina errónea de ejercicios y el consumo de alimentos de difícil digestión.

¿Cómo eliminarla? Consume muchos vegetales verdes, pescado y pollo que son alimentos que se digieren muy rápido. Aumenta tu consumo de agua.

Importante: una manera ideal para reducir este tipo de panza no son los abdominales, sino las lagartijas.

Tipo 4: la causada por el estrés

¿Cómo es? Existe un abultamiento que va desde el diafragma hasta la zona del ombligo.

¿Cómo se origina? Alto estrés, ingesta excesiva de café que causa hinchazón y endurecimiento del estómago, además de consumir comida chatarra y carbohidratos.

¿Cómo eliminarla? El ejercicio con pesas para tonificar es una buena idea, además de actividades de bajo impacto como caminar o, en especial, hacer yoga. Reduce tu consumo de café y alimentos chatarra. Los alimentos fáciles de digerir, como los vegetales de hoja verde, son altamente recomendables además del pollo y pescado.

Importante: procura dormir más horas para relajarte.

Tipo 5: la de “doble llanta”

¿Cómo es? Dos pliegues unidos, uno encima del otro, que impiden que luzcas tu ropa favorita.

¿Cómo se origina? Sedentarismo, poco o nulo ejercicio, alto consumo de carbohidratos.

¿Cómo eliminarla? Empieza por reducir la ingesta de vino, elimina los postres como pastelillos o dulces, elige las frutas y verduras, además de grasas buenas como el aguacate o las nueces.

Importante: haz 30 minutos de ejercicio diario.

Otras soluciones para reducir tu panza son:

-Cocina con aceite de coco.

-Deja de lado las bebidas azucaradas y aumenta no sólo tu consumo de agua sino de té verde.

-Duerme ocho horas mínimo. Un grupo de investigadores de las universidades de Lübeck y Tübingen (Alemania) y Cambridge (Reino Unido) han asociado la obesidad con un sueño deficiente. Cuando se duerme mal el cuerpo se siente débil y falto de energía, provocando que tiendas a comer más de la cuenta para reponer esos niveles bajos de vitalidad.

Para todas las rutinas y alimentación que te ayuden a recuperar ese vientre plano y cintura definida que tanto anhelas, debes consultar a un médico o especialista en nutrición para que te prescriba la dieta más adecuada y a un entrenador certificado para que te señale la rutina de ejercicios ideal. Todo debe ser personalizado, ya que cada uno tiene necesidades distintas.

Fuente: https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/como-bajar-la-panza-para-que-luzca-con-firmeza/

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