Tips para aprovechar al máximo tu sesión de terapia con psicólogo
El tiempo de terapia psicológica que requerirá una persona para sanar es diferente para cada uno, pues depende de su apertura, el problema que se esté tratando y el tipo de abordaje con el que se tome.
No obstante, no cabe duda que entre más comprometido esté el paciente, más abra su mente y más se disponga a usar ese tiempo para curarse, más fácil será el proceso.
Si ya tomaste la decisión de pedir ayuda a un profesional, ¡felicidades! No es fácil reconocer llegar a ese punto, así que si acudirás a terapia, te compartimos algunos consejos para que aproveches mejor cada minuto de la sesión.
Ve donde te sientas en confianza
Lo primero de lo que debes asegurarte es de estar en el lugar correcto, con el profesional correcto. No todas las personas empatizamos con todos los terapeutas, así que no te quedes en un lugar donde no sientas total confianza, pues como mencionábamos anteriormente, la apertura es clave para sanar.
Sé puntual
Llegar temprano a tu cita es indispensable, pues no podemos desperdiciar ni un solo minuto. Si arribaste al consultorio antes de la hora, podrías recibir cinco minutos más de terapia en algunas ocasiones, detalle que aunque pareciera menor, hace gran diferencia.
Dile a tu terapeuta lo que necesitas
Muchas personas llegan con su terapeuta, esperando que les diga qué hacer y cómo sentirse; la realidad es que los psicólogos están para escuchar tus necesidades y darte una guía que te ayudará a llegar a ese estado mental que buscas para avanzar. Comenta tus necesidades con el especialista, comparte tus expectativas y qué quieres lograr.
Sé honesto
Lo mejor que puedes hacer para hacer rendir tu tiempo de terapia es no tratar de engañarte a ti mismo ni al terapeuta. La honestidad es esencial para que puedas avanzar por el camino correcto; entre más cosas escondas, más trabajo costará tener un panorama completo de lo que sucede y de lo que se puede mejorar.
No falles
Hay que tomar en cuenta que si dejamos una sesión o dos de terapia no podemos avanzar, al contrario, hace que retrocedamos al poner obstáculos. El mejor consejo es mantenernos firmes y no dejar de intentar pese a los altibajos.
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