Tips para mantener tus cuchillos afilados y listos para cocinar
Un buen cuchillo es esencial en cualquier cocina, sin embargo, el filo de estos utensilios puede durar muy poco, por lo cual hablaremos acerca de algunas técnicas que ayudarán a extenderlo.
Tener el cuchillo con punta que no tiene filo complica la elaboración de alimentos, pero además puede ser causa de accidente, pues al tratar de cortar algo, podemos aplicar más fuerza de la necesaria, llegando hasta a herirnos.
Afortunadamente hay maneras de recuperar el filo en un cuchillo y también para evitar su rápido desgaste; te los presentamos a continuación.
5.- Sumergir en aceite
Aunque puede sonar loco, es efectivo; los cuchillos que son de materiales como el aluminio suelen desgastarse rápido con las lavadas, así que puedes sumergirlos en aceite cuando no los estés usando y limpiar antes de usarlos, para evitar que se humedezcan y así conserven más tiempo el filo.
4.- Usar tabla de madera
La superficie en la que usas el cuchillo determina en gran medida el tiempo que te va a durar; si bien el mármol, vidrio o granito son fáciles de limpiar y muy bonitas como decoración, esto afecta el filo del cuchillo. Lo ideal son superficies como la madera, que permiten que el filo no se dañe, ya que pueden atravesarla.
3.- Usar un organizador magnético
Son mejores que tenerlos todos juntos en un cajón, pues esto evita que el metal tenga constante fricción al abrir y cerrar, lo que a su vez ayuda a conservar mucho mejor el filo del cuchillo. La diferencia será visible a largo plazo.
2.- Usar afiladores manuales
Si tienes cuchillos que ya no tienen tanto filo, pero todavía tienen buena calidad, compra un afilador manual, como la piedra. Coloca el utensilio de un costado y talla hacia el mismo lado del filo, para después repetir del otro lado del cuchillo, para que el filo sea preciso.
1.- Úsalo de acuerdo a su propósito
Aunque suene lógico, a veces terminamos usando los cuchillos equivocados para diferentes propósitos, lo que afecta la forma en la que funcionan. No deberías cortar pan con un cuchillo para carne, ni queso con un cuchillo para vegetales. Aunque suene simple, la calidad del cuchillo dependerá mucho del uso que le des.
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