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La toxicidad por definición es la capacidad de algún elemento para dañar a un ser vivo en cuanto entra en contacto con él. Sin embargo, a la fecha no hay sustancia que pueda considerarse atóxica, ya que según Paracelso —alquimista suizo— “sólo la dosis hace al veneno”. Elementos que por inercia consideramos inofensivos y amigables, tales como el agua, el oxígeno o una bella flor, bajo ciertas condiciones pueden volverse dañinos. Y si estos elementos que parecen ser siempre buenos poseen algo de peligroso en su naturaleza, ¿será que podríamos encontrar características bondadosas en aquello que asumimos como “venenoso”?

Se habla mucho de las personas tóxicas, de cómo identificarlas y huir de ellas. Parece que el mundo nos grita que hay que alejarnos y dejarlas atrás para que se ahoguen en su veneno. Nos domina el instinto básico de salvarnos a nosotros mismos, de abandonar a los caídos, a aquellos que pensamos que no tienen remedio; pero muy pocas veces nos hemos puesto a pensar lo que hay detrás de alguien así.

¿En qué momento se llenaron de resentimientos, miedos e inseguridades? ¿Por qué proyectan toda esa negatividad en quienes los rodean? Tal vez han tenido una vida de carencias, padres sobreprotectores que les consintieron en todo o tal vez un corazón roto en múltiples partes. Son inimaginables la cantidad de situaciones que pudieron ocurrir en la vida de aquellos que irradian negatividad; y si bien lo más fácil es “alejarnos”, la realidad es que en muchas ocasiones no se puede. Tal vez se trata de alguno de nuestros padres, un amigo muy querido o alguien del trabajo con quien simplemente tienes que convivir; alguien a quien no puedes “dejar atrás” y quieres ayudar pero no sabes cómo.

La gente tóxica pide auxilio a gritos: el mal humor, el abuso permanente y la miseria son claras señales de que algo está mal. Por esta razón te compartimos una serie de consejos para ayudar a mejorar la vida de “los tóxicos”.

1. Ten claro a lo que te enfrentas

Son personas manipuladoras y negativas que pueden provocar amargura, miedo y tristeza sin razón aparente. Cargan problemas, hábitos, resentimientos y actitudes negativas que no debes adoptar. Si en verdad quieres ayudarles debes de ser mentalmente fuerte para encararlos.

2. Demuéstrales que su comportamiento no es aceptable

Debes dejar de pretender que su conducta está bien o es normal, ya que esto sólo empeora las cosas. Ellos viven con el abuso y la violencia como forma de comunicación, si no te parece cómo te tratan ¡dilo! Es sorprendente el poder de decir “no” o “basta” a estas personas, porque les ayudas a entender que mereces respeto al igual que ellos.

3. Hazles ver que no son el centro del universo

Ellos hablan siempre de sí mismos, de lo bueno o lo malo que les pasa, esa es la forma en que alimentan su ego y necesidad de atención. Sácalos de su ensimismamiento preguntándoles por su familia, un tema laboral o cualquier cosa que esté pasando en ese momento. También exige su atención al preguntar su opinión sobre algo que tú hayas dicho y repíteselos si es necesario.

4. Sácalos del lado oscuro

Son expertos en encontrar siempre lo malo de cada situación; siempre con quejas, críticas o pensamientos pesimistas. Demuéstrales que no todo en la vida es malo. Si te dicen “no vas a poder hacer esto”, responde que ya tienes planeado cómo hacerlo o has visto que sí se puede en situaciones similares. También intenta encontrar algo positivo en lo que te cuenten y comunícalo.

5. No seas el “caballero” en su historia de “damisela en peligro”

Siempre cumplirán con el papel de víctima para no pasar desapercibidos. No se alegran con los logros de los demás porque quieren que todos vivan al pendiente de sus carencias y tragedias. Aunque efectivamente no son felices pues no tienen paz ni armonía, muchas veces usan sus infortunios y tragedias para salirse con la suya de forma caprichosa. Debes ignorar aquello que dice sólo para provocar lástima, no hagas comentarios al respecto y cambia de tema. Pero de igual forma tendrás que ser hábil para apoyarle en caso de que venga a ti con un problema genuino.

6. Tienes que ser asertivo si quieres encararlos

Ser asertivo significa expresar tu postura respecto a algo siendo amable, claro, firme y directo. Ellos no entienden de comentarios sutiles, tendrás que encararlos de la manera más pacífica posible. Si no siguen la línea de la tranquilidad y el raciocinio, dales espacio y hazles saber que esa actitud no resuelve las cosas. El uso de afirmaciones y preguntas directas como: “me estás haciendo enojar, ¿es éste tu objetivo?” pueden bajar el nivel de drama de estas personas.

7. Usa la empatía consciente

Intenta ser empático —ponte en sus zapatos—, ya que muchas veces están en una situación difícil y se sienten angustiados y deprimidos. Pero debes mostrarles que eso no les da derecho a desquitarse con los demás. Una frases como: “no hay necesidad de agredirme o insultarme, sé que realmente eres una buena persona y eres mucho mejor que ésto” puede cambiar la percepción de una persona.

8. Interésate en ellos y demuéstralo

Un genuino “¿cómo estás?” en el que demuestres tu sincera preocupación e interés le puede hacer el día a cualquiera. Puedes hacerle ver a alguien que notas su negatividad con preguntas como “¿hay algo que te esté molestando?, pareces enfadado últimamente”. Esto hará que se dé cuenta que su actitud tiene una repercusión y afecta a los demás.

9. Saca a la plática el concepto

A nadie le gusta que le señalen sus defectos así porque sí. En distintas ocasiones hemos oído casualmente de alguna enfermedad y al vernos identificados corremos a internet para investigar sobre ello. Esta misma lógica puede aplicarse con las personas que son tóxicas y no lo saben. Puedes sacar el tema en alguna plática casual o hablarlo con alguien más asegurándote de que te escuchen. Aunque no tendrás la seguridad de que lo entenderán en el momento, puede que hayas sembrado la duda. La aceptación es el primer paso para cambiar.

10. Toma tiempo para ti

Difícilmente podrás ayudar a alguien si de principio no estás bien. Ser el adulto racional todo el tiempo puede ser más que agotador. Encuentra tiempo para relajarte, hacer tus cosas, reflexionar y seguir adelante.

Fuente: https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/consejos-para-lidiar-con-personas-toxicas/

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