5 leyendas terroríficas, tiernas y delirantes que nos ha dado la cultura japonesa
La ciencia se está cargando a los yokais. El discurso científico, la explicación lógica de los acontecimientos y la consecuente negación de la mitología, está llevando a que los escépticos puedan levantar la cabeza con orgullo tras miles de años acatando las creencias folclóricas.
Una buena definición de yokai, por cierto, podría ser la de monstruitos que aparecen como explicación fantástica e irracional a una situación sin respuesta. Y que han terminado por configurar la cultura japonesa: mitológica, ancestral y fantástica.
Como elemento folclórico nacido y asentado en la tradición oral nipona, el discurso yokai varía. No se habla en los mismos términos de, por ejemplo, Nekomata, en la prefectura de Fukushima que en la de Kyoto. De hecho, ni siquiera el nombre ni el aspecto físico del monstruo en cuestión es el mismo. De ahí que sea tan interesante Yokai, monstruos y fantasmas en Japón, una guía publicada hace cinco años por Satori y que nosotros recuperamos tras la exquisita publicación de Yokai (libro de postales) por la misma editorial.
La enciclopedia recopila las características de algunos de los yokais más populares del país oriental. No todos, porque hay decenas y el registro popular es muy impreciso. Pero sí de algunos de los más conocidos, como pueden ser estos:
Kitsune (Zorro)
Es algo más ambiguo que todo esto, pero si hubiera que dividir a los yokais entre buenos y malos, kitsune sería un yokai bueno.
Kitsu es el aullido del zorro y ne es una expresión afectiva japonesa. Kitsune, por lo tanto, es un zorro que protege bosques y aldeas.
Su presencia está vinculada a los buenos augurios. Cazan a los roedores que dañan los cultivos y bajan a las aldeas para comer durante la cosecha del arroz, dando pie así a una correlación de la que se deduce que: zorro igual a recolección
La mitología también dice que, a más colas, más poderoso es el zorro, siendo el de nueve colas el más fuerte y encontrándose entre sus poderes la transformación en humano para confundir a otras personas.
De ahí que hablar del kitsune como bueno o malo sea imposible.
Nureonna (Mujer Mojada)
Con ésta no cabe duda ni hay ambigüedad que valga: es mala y vive para engañar y matar. Mala mujer con cuerpo de serpiente -¡de hasta 300 metros!- y cabeza de humano.
Traducido como mujer mojada, nureonna es un anfibio que frecuenta orillas de ríos, lagos o mares, donde acostumbra a lavarse el pelo.
En lo que no hay acuerdo es en su modus operandi. Hay quien dice que lleva un bebe para atraer a sus víctimas que, cuando lo cogen, aumenta su peso, haciendo que no puedan soltarlo y esto le lleva a Nureonna a chupar la sangre de aquellas personas con aspiraciones maternales.
En algunos sitios se comenta que vive en soledad y reacciona violentamente al ser molestada. En otros lugares, se dice que simula que se está ahogando para atacar a quien se acerque a intentar salvarla.
Ante la multiplicidad de métodos de actuación, solo hay una evidencia: nureonna es uno de los yokais más violentos.
Kappa (Golfillo de río)
Este ser que comparte nombre con la marca deportiva italiana es uno de los yokais más famosos de Japón. Tal es su popularidad que según señala el libro de Satori: “Más que un yokai, el kappa se consideraba un animal esquivo que todavía no había sido identificado científicamente”.
Su supuesto hábitat son los ríos, estanques y charcas y el riesgo de cruzarse con uno es tal porque comen caballos, niños y shirikodama, unas bolas de origen incierto que los humanos tenemos en nuestras nalgas.
La representación del kappa también varía. Hay quien habla de él en términos de sirena o de mono, pero el más popular es el que tiene forma de tortuga con rasgos humanos.
El kappa tiene una suerte de plato en la cabeza que está lleno de agua y, si se vacía, el monstruo se marea y pierde toda su fuerza. El truqui para que esto ocurra es liarse a hacer reverencias hasta que él emule a quien las está haciendo hasta volcar su agua.
Katawaguruma (Carro Monotrochón)
Kata que es uno, wa que es rueda y kuruma que es carro: Katawaguruma es una mujer desnuda y atormentada subida en un carro y envuelta en llamas perpetuas.
Normalmente pulula por los caminos, pero hace paradas en las ciudades para cazar almas impuras y arrastrarlas al infierno. Su papel, entonces, sería un poco como el de L en Death Note.
Sin embargo, hay quien asegura que tiene menos consideración y le roba el alma a todo aquel que se atreva a mirarla.
Otros testimonios o leyendas dicen que quien la ve o se ríe de ella recibe una maldición que se multiplica a medida que se propaga: igual que las cadenas de e-mails que si no reenvías te condenan a la mala suerte eterna.
Inugami (Dios Perro)
Traducido como Dios perro y creado a través de métodos de hechicería, este yokai tiene la peculiaridad de existir gracias a los humanos.
La función del Inugami es la de ejecutar una venganza o proteger una familia. Lo hace a través de males de ojo y provocando enfermedades como fiebres, dolores de vientre, locura o putrefacción de los alimentos.
Los métodos para convertir a un perro en un Dios varían, pero lo usual suele ser atarlo en corto y poner un plato de comida a centímetros de su alcance. Dejando que salive, que sufra y que pase hambre, mientras tanto el humano debe ir advirtiéndole que su sufrimiento no es más grave que el que padecen él y su familia.
Tras varios días babeando, el perro recibe una oferta: si obedece todas las órdenes que le haga de ahí en adelante, le permitirá comer. El perro acepta y un filo atraviesa su cuello, quedando la cabeza como amuleto al que rezar, adorar y realizar ofrendas en un altar.
Y ahí, ya sí, el perro convertido en yokai, obedece a las órdenes del dueño.
Fuente: http://www.playgroundmag.net/cultura/books/yokais-queridos-temidos-monstruos-japoneses_0_2037996203.html