Alimentos que ayudan a mejorar la circulación
Las venas y arterias que recorren el cuerpo humano llevan la sangre hasta todos los órganos, sin embargo, cuando la sangre no fluye adecuadamente se generan problemas.
Ciertos alimentos como el jengibre, naranja o ajo cuentan con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a mejorar la circulación de la sangre, lo que permitirá sentir alivio en los síntomas o afecciones que pueden estar relacionados con presentar una mala circulación, por ejemplo, el cansancio en las piernas y la retención de líquido.
Por tal motivo, es necesario incluir determinados alimentos en nuestra dieta para evitar este problema, además de moderar el consumo de grasas y beber suficiente agua.
Cuando una persona empieza a padecer problemas en el flujo sanguíneo, lo habitual es que el especialista recete pastillas para aliviar el problema, pero también podemos mejorar estos inconvenientes desde la alimentación.
Cúrcuma: Además de ser un alimento fácil de utilizar, cuenta con propiedades antiinflamatorias muy beneficiosas. Gran parte de sus cualidades para mejorar la circulación de la sangre radica en sus acciones antioxidantes, contrarrestando así los efectos que producen los radicales libres y agentes tóxicos dentro del organismo.
Estudios científicos determinan que el consumo regular de cúrcuma favorece la resistencia en los vasos sanguíneos, además incrementa el óxido nítrico que se encuentra en las arterias, un gas que se genera dentro del organismo y que tiene propiedades que son vasodilatadoras, ayudando a mantener baja la presión arterial.
La mejor forma de consumirla es cortando dos rodajas de la raíz y tomarlas en infusión o crema.
Vino tinto y uvas: Se ha comprobado científicamente que tienen la capacidad de prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Poseen taninos, polifenoles, antocianinas y resveratrol, que ayudan a evitar que se forme placa en las arterias. También disminuyen los niveles de colesterol malo y ofrece protección al corazón.
Se recomienda un máximo de dos copas de vino tinto de 100 ml cada una al día, que pueden ser tomadas como un acompañamiento en las comidas. Las uvas pueden consumirse en jugo de hasta 400 ml diarios.
Limón: Debido a su vitamina C, interviene en los procesos de formación de elastina y colágeno, conocidas como proteínas que forman parte de la pared capilar.
Beber al menos el jugo de un limón diluido en un vaso de agua todas las mañanas es la mejor manera de aprovechar al máximo sus beneficios. También puedes usar la piel del limón y con la parte blanca, es posible obtener mayor cantidad de antioxidantes. Cuando se trata de consumir verduras para la circulación, una buena idea es aderezarlas con un chorrito de limón.
Tomates: Estudios aseguran que contiene mucho potasio y bastante líquido, pero también ejerce efectos diuréticos, que ayudan a aliviar problemas como la retención de líquidos. También es alto en contenido de licopeno, potente antioxidante que se asocia con la prevención de afecciones cardiovasculares.
Jengibre: Consumirlo habitualmente ayuda a activar la circulación de la sangre, ya sea que se consuma seco, fresco, como parte de las comidas, en infusiones o en dulces.
Algunos estudios aseguran que el jengibre ayuda en la estimulación de la circulación de la sangre, atribuyéndole esa cualidad a sus efectos vasodilatadores, estimulando el músculo cardíaco y además cuenta con propiedades antioxidantes.
Por otro lado, podría ser beneficioso para disminuir la aparición de coágulos, inhibiendo la producción de placa en las arterias.
Frutos secos: En todas sus presentaciones, como en el caso de almendras y cacahuetes, son beneficiosos para mejorar las funciones vasculares. Además de que contienen mucho magnesio, es un mineral que mantiene el control en la presión arterial y al mismo tiempo ayuda a prevenir la formación de placa dentro de los vasos sanguíneos.
Semillas de girasol: Ofrecen aminoácidos esenciales para mantener en buen estado la estructura de los capilares, además de que contienen mucha vitamina E, uno de los antioxidantes más poderosos para el organismo humano.
Se recomienda consumir una cucharada de semillas de girasol al día, para mejorar la circulación. Pueden comerse tostadas, deshidratadas o remojadas previamente 12 horas.
Ajo: Es uno de los alimentos con propiedades anticoagulantes de origen natural, ayudando a que la sangre pueda circular con mayor facilidad a través de los vasos sanguíneos.
Al igual que con cebolla, estimula la circulación de la sangre y reduce la viscosidad de la misma. Basta con consumir un diente de ajo machacado y crudo todos los días.
Con información de Bioguía.
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