Árnica, la planta medicinal con múltiples propiedades curativas
El árnica es una planta medicinal que es un arbusto robusto, que crece hasta un metro, con hojas alargadas y ovaladas que florece de enero a diciembre.
Sus flores son más largas que anchas y amarillas, mientras que su tallo es recto, ramificado y cuando las ramas están tiernas, las cubren pelillos que se pierden con el paso del tiempo. En maceración, las hojas de árnica con alcohol son útiles para tratar dolores musculares.
Más que nada es conocida por sus propiedades desinflamatorias, pues activa células del sistema inmune, incluidos lo neutrófilos (células que atacan bacterias dañinas).
Cuando su uso es externo, los compuestos bioactivos y antinflamatorios de esta planta penetran a través de la piel. Ambas especies se usan para tratar contusiones, dolores musculares, dolor por golpes o torceduras, esguinces, hematomas o problemas reumáticos.
También se consume como infusión, en este caso se utiliza la flor mexicana, misma que se emplea para padecimientos de los riñones o irritación de la vejiga o como agua de uso cuando se tiene vómito.
También en padecimientos como bronquitis, tos o pulmonía; dolor de úlcera, estómago, pulmón, pecho, músculos, riñón, muelas y reumas; en úlceras del hígado, boca amarga, falta de apetito y congestión en la vesícula, además de padecimientos cardiovasculares, úlceras en las várices, hemorroides y afecciones del corazón.
Cabe recordar que antes de ingerir o utilizar cualquier planta medicinal para tratar algún padecimiento, hay que consultar primero con un médico.
Con información de la Revista del Consumidor.
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