Ayuno espiritual: ¿Qué es y cuál es su significado?
¿Conocías el término ayuno espiritual? Si lo has escuchado, quizás te venga a la mente una persona que no come en mucho tiempo, aunque el ayuno no es sólo renunciar a la comida o pasar un periodo largo sin probar nada que no sea agua.
Pues bien, aunque es una parte de ello, no tiene que ver con los alimentos. Si te interesa conocer más acerca del tema, de lo explicamos a continuación.
Se trata de una práctica espiritual que está vinculada con varias religiones, pues los budistas lo hacen para seguir el camino con el que Buda llegó a la iluminación, los cristianos durante la cuaresma para seguir el ayuno de 40 días y 40 noches que hizo Jesucristo, mientras que los musulmanes ayunan en honor al Eid y el Ramadán.
Los creyentes renuncian a la comida o satisfacción que les da la comida para enfocar su mente, energía y pensamientos en mejorar la relación con Dios. Consiste en dejar una parte para alimentarse únicamente del espíritu y la palabra.
Esta práctica del ayuno espiritual trae beneficios para los creyentes, pues les permite estar más conectados con el ser que los cuida desde arriba, además de que mejora el crecimiento y la renovación de la fe. Explican que te hace sentir más limpio y transformado. Sin embargo, para poder hacerlo debe haber un propósito claro que no permita que caigamos.
Aunque para hacer un ayuno espiritual solo requieres la intención, hay que tomar en cuenta algunos factores como el tipo de ayuno que se aplicará. En el cristianismo existen dos, que son el parcial, que consta de beber solo agua y jugo, mientras que el completo, no se ingiere nada.
Previo a iniciar, asegúrate de estar bien de salud, da pequeños pasos hacia tu objetivo, dale un propósito real a esta práctica, no te desgastes explicando a otros lo que estás haciendo y adopta el tipo que mejor se adapte a ti.
Recuerda que empezar a ayunar sin estar preparado o sano es muy peligroso, así que mejor piensa bien las cosas antes de hacerlo. Las pruebas de fe son complicadas si no se toman con la precaución necesaria; recuerda que puedes llevar tu relación con Dios sin poner en riesgo tu salud.
Con información de Soy Aire / Imagen de alexeyzhilkin en Freepik.
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