¡Bailar te beneficia! Conoce cómo ayuda a tu salud física y mental
Sin importar la edad que tengas, bailar tiene muchos beneficios para la salud física y mental; es una actividad muy divertida y popular que puede aprovecharse desde temprana edad, hasta la más avanzada.
Sea el ritmo que sea o los pasos que conozcas, se necesita tener la voluntad para cuidar de tu salud, por ello, a continuación hablaremos sobre algunos de los beneficios que te deja el bailar, a lo mejor en una fiesta familiar o tomándolo más en serio y yendo a clases.
Mejora la salud cardiovascular
Bailar contribuye a mejorar la salud del corazón y prevenir enfermedades cardiovasculares, especialmente para quienes padecen insuficiencia cardíaca. Asimismo, mejora la respiración, lo que ayuda a la calidad de vida de quien practique esta actividad.
Favorece la pérdida de peso
Una investigación hecha por el Journal Obesity encontró efectos positivos en el baile para estimular la pérdida de peso a través del baile, sobre todo en quienes tienen mayor riesgo de padecer deterioro cognitivo, sobrepeso y obesidad.
Incrementa la fuerza y resistencia
Algunos estilos de baile requieren de cierto nivel de flexibilidad, con el calentamiento se hacen una serie de ejercicios que permiten estirar los músculos y una vez que comienza el baile, se pone el esfuerzo necesario para lograr el mayor rango de movimiento.
La resistencia corporal es otro de los beneficios de bailar, pues existen varios estilos como el ballet o el jazz que requieren de movimientos específicos, como saltar en el aire, lo cual implica gran fuerza de nuestros músculos de las extremidades inferiores. Practicar el baile regularmente incrementa la resistencia y sobre todo, ayuda a subir el nivel al bailar.
Eleva la autoestima y confianza
Mientras más pasos domines, la confianza en ti subirá, lo cual influye positivamente en tu estado de ánimo y bienestar. Asimismo, se considera que el baile es una de las actividades sociales más populares, que mejora la capacidad de socialización, elevando la autoestima y propiciando una actitud más positiva; también permite conocer y hablar con otras personas.
Reduce los niveles de estrés y depresión
La ansiedad, depresión y estrés perjudican la salud, pero el baile aporta beneficios en ese sentido, pues previene el riesgo de depresión leve, especialmente para las personas de edad avanzada; practicar cualquier estilo de baile disminuye los niveles de estrés de forma considerable. Esta actividad permite combatir los sentimientos negativos y soledad para quienes llevan una vida solitaria.
Ayuda a ser más feliz
El baile puede hacer que hasta la persona más seria sonría y se divierta, así que más allá de los beneficios físicos, realizar este tipo de actividades regularmente mejora el bienestar emocional. No importa si eres un experto en danza o no, lo ideal es que aprendas a disfrutarlo.
Favorece la inteligencia kinestésica
Expertos señalan que bailar también ayuda a fortalecer la inteligencia kinestésica, fundamental para aumentar la agudeza mental. Dependiendo del estilo que se escoja, el baile requiere de tomar ciertas decisiones rápidas, incluso en segundos.
Por ello, aprender a realizar diferentes estilos y combinarlos con nuevas actividades es clave para mejorar la inteligencia kinestésica.
Previene el Alzheimer y mejora la memoria
El baile puede prevenir los efectos negativos del Alzheimer y otras enfermedades similares; investigaciones arrojaron que ciertos pacientes con este padecimiento lograron recordar ciertas cosas, sobre todo cuando la música y el estilo de baile se relaciona con algo familiar para ellos.
Asimismo, la práctica de ejercicios aeróbicos ayuda a mejorar la memoria, revirtiendo de manera significativa la pérdida en el volumen del hipocampo, cuya principal función es la de controlar la memoria.
A medida que envejecemos, el hipocampo empieza a disminuir su tamaño original; aunque dicho proceso ocurre naturalmente, aumenta el riesgo de padecer pérdidas de memoria. De no mantenerse bajo control, pueden aparecer otros problemas más serios como por ejemplo, la demencia.
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