Por Lorena Guadalupe Flores
Carta a mi papá,
Papá; tu cercanía, cuidados, juegos y mimos me hacen crecer feliz.
Cuando de bebé me cuidabas y apoyabas a mamá, me sentía tranquilo y bien atendido, incluso cuando estabas cansado.
Oír tu voz cerca siempre me ha tranquilizado.
Tu contacto me hace sentir querido y guiado.
Tus abrazos son mi mejor cobijo
Cuando tengo miedo. Así calmas también mis enfados.
Jugar contigo es muy especial. Lo que me enseñas no lo puede hacer nadie más.
Tú eres mi papá.
De ti aprendo
A expresar mis emociones, a tolerar las frustraciones, y a aceptar normas.
Tu amor me muestra que puedo creer en mí,
en mi fuerza.
Tú me enseñas que puedo equivocarme, respetar y aprender: cuando lo haces mal conmigo me pides perdón y me abrazas.
Los latidos de tu corazón dicen que me amas incondicionalmente.
¿Sabes lo que dice mi corazón?
Que te necesito mucho.
Tu amor y cercanía me dan seguridad, apoyo constante y buena guía para aprender a ser feliz de mayor.
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