Cómo eliminar deudas de tu tarjeta de crédito siguiendo estos sencillos pasos
Si las deudas de tus tarjetas de crédito u otros préstamos te están complicando la existencia, lo mejor es fijar una estrategia para solventar la situación.
Hay que evitar se acumulen los intereses, así que hay que ordenar las finanzas personales, identificar tus ingresos y descubrir tu capacidad de pago, para concentrarte en liquidar la deuda en el menor tiempo posible. Toma nota de lo que platicaremos a continuación.
Apégate a un plan
Lo primero es organizar tus cuentas con tu presupuesto mensual; en una columna puedes poner tus fuentes de ingreso, desde tu sueldo principal, sin olvidar los extras. En otra, colocarás los gastos, donde priorizarás aquellos indispensables, como los pagos de servicios domésticos o de transporte, descartando los que no sean esenciales.
También es indispensable que conozcas el estado de tus deudas, para que sepas como está la situación y revises el estado de cuenta, así como el saldo, con lo cual podrás guiarte para tu presupuesto al tener ahí el registro por categoría de tus egresos y podrás ver dónde hagas recortes del gasto hormiga.
Concéntrate en una deuda a la vez
Primero ve sobre la que más intereses te cobre, para que no siga creciendo la deuda; en esa enfocarás tus esfuerzos si las deudas son más de una, aplicando los mayores pagos posibles para liquidarla lo más pronto posible, pero sin dejar de pagar las demás al menos con el pago mínimo.
No pagues solo el mínimo
Si te es posible haz pagos mayores, pues verás que dar el mínimo no te exenta de que los interesas crezcan, por lo que hay que encontrar el equilibrio o bien, dedicar todo a la deuda en cuestión, para que al cerrar esa cuenta te enfoques en las restantes.
Consolida tus deudas
Otra opción es concentrar los adeudos en una sola tarjeta, la que te ofrezca la menor tasa de interés, a través de una transferencia de saldos. De esta manera podrás tener todas las cuentas combinadas con una sola fecha de pago para no confundirte, y la tasa más baja hará que no siga creciendo a un ritmo elevado.
Una vez hayas terminado con la deuda, lo mejor es no regresar a ese ritmo de gastos que te llevó a esa situación, así que el tener un presupuesto te ayudará a no gastar más de lo que tus finanzas puedan soportar; lo mejor es que al terminar de pagar podrás convertir ese dinero en ahorros, para que no vuelvas a estar al límite.
Con información de Mi Bolsillo / Imagen de stockking en Freepik.
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