¿Cómo puedo enfrentar la falta de motivación que me afecta?
En ocasiones enfrentamos bloqueos mentales que nos impiden realizar nuestras actividades diarias y hasta nos quitan las ganas de hacer las cosas que realmente disfrutamos. Sea una mala racha, o que ya sientes apatía por las cosas, te compartimos algunos métodos que te ayudarán a luchar contra esa falta de motivación que te aqueja.
Podemos entender la motivación como esa fuerza con la que hacemos las cosas y ese entusiasmo por realizar con gusto nuestras actividades; no obstante, cuando la negatividad afecta tu mente, lo mejor es tomar cartas en el asunto y hacer algo para ayudarte, como algunas acciones que podemos describir a continuación.
Sal de tu zona de confort
Puede ser complicado tener la fuerza de voluntad para empujarte a salir de tu zona segura, pero este pequeño paso hará que disfrutes más de tu día a día y comprobarás que puedes seguir emocionándote ante las situaciones que te presenta la vida.
Dedica tiempo a lo que te gusta
Quizás te sientes así porque ya no disfrutas lo que haces; por ello es necesario regresar a aquellas actividades que tanto disfrutabas, comenzando por hacerlo 10 minutos diarios e incrementando ese tiempo en función de cómo te sientas.
Date recompensas
En ocasiones no nos damos nuestra recompensa por lograr algún objetivo; esta es una de las mejores maneras de levantarnos el ánimo y motivarnos. Es importante recompensarte por cada acción que te represente un esfuerzo, de forma que encuentres nuevamente la motivación.
Tomar pequeñas metas
Una forma de combatir la falta de motivación, además del cansancio general y malestar mental, es tratar de trazar pequeñas metas diarias. Si te es más sencillo, pon esas ideas en una pizarra que puedas tener a la vista, o en una libreta para irlas tachando conforme las cumplas.
Divide en partes pequeñas
Hacer pequeñas las tareas que tenemos es una buena manera de tratar de recuperar esa motivación perdida. Esto ocurre cuando las personas sufren de apatía a cierta actividad pues es un reto demasiado grande que le genera ansiedad.
Cambia la rutina
Una rutina frecuente puede derivar en una falta de motivación, por lo cual debes encontrar un tiempo para disfrutar experiencias fuera de tus tareas diarias. En caso de que no puedas evitarla, busca la manera de tener un pequeño cambio, por ejemplo, tomando una ruta diferente para ir a tu trabajo.
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