Cómo tu vida sedentaria y la falta de aire libre están acabando con tu cuerpo
Piensa un momento en cómo la era digital te ha alejado de hacer incluso los mínimos esfuerzos. Con la modalidad de las compras en línea ya no es necesario acudir físicamente a las tiendas para adquirir tus mercancías. Los tiempos de hacer inmensas filas en el cine o en cualquier otro recinto de espectáculos para comprar tus boletos pertenecen al pasado. Quizá por resultar algo más cómodo, muchas personas han optado por encerrarse en deportivos o centros de entrenamiento para ejercitarse donde el único aire es el acondicionado del lugar y la naturaleza ha sido sustituida por aparatos de metal.
No se hable de las ocho horas o más a las que miles de empleados en todo el mundo se ven forzados a trabajar en oficinas donde el estrés está a la orden del día. El nuevo modelo de trabajo impide gozar de tiempo libre que podría emplearse en tareas recreativas al aire libre que beneficiarían la salud física y mental de los trabajadores.
¿Y qué con las redes sociales? Para encontrar a tus amigos ya sólo basta meterte a su perfil o abrir un chat para enterarte acerca de su vida. Todo este encierro por obligación, pereza o gusto podría tener fatales consecuencias en tu organismo. Es necesario para tu salud mental y física que el aire libre circule por tus pulmones, que salgas de ese cubículo al que te tienen confinado en tu trabajo para tomar un poco el sol y que tus piernas se ejerciten más allá de los pasos que das del elevador a tu escritorio y de éste de vuelta al elevador.
Tus funciones cognitivas son muchos mejores y más eficientes cuando estás en contacto con la naturaleza. Además tus huesos se benefician con la vitamina D que les da la luz del sol directa. Los científicos afirman que es mucho más sencillo y motivante hacer ejercicio en la naturaleza ya que el color verde inspira al cuerpo para mantenerse activo además del gran espacio que ofrece para el libre movimiento del mismo.
Pasear por la naturaleza es mucho más benéfico para tu memoria que hacerlo en la ciudad. Esto quedó demostrado en un estudio llevado a cabo por Marc G. Berman de la Universidad de Michigan (EE. UU.). Primero realizó una prueba de memoria con sus estudiantes a los que después dividió en dos grupos: el primero hizo un recorrido por una zona boscosa mientras que el otro lo hizo por calles de la ciudad. Después regresaron y llevaron a cabo de nueva cuenta la prueba. Berman se percató de que los estudiantes que habían estado en la zona boscosa hicieron un 20 % mejor la prueba que los del segundo grupo.
Uno de los grandes males del mundo actual, el estrés, producto de las innumerables obligaciones a las que te ves sometido a diario, es una condición anímica y física que provoca diversas enfermedades a corto y mediano plazo en el organismo. Los paseos por la naturaleza son recomendables para disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Se ha encontrado que la frecuencia cardiaca disminuye también sus niveles cuanto más tiempo se pasa fuera de la ciudad y en contacto con el aire más puro de la naturaleza.
Un estudio holandés realizado con 250 mil 782 personas, titulado Green space, urbanity, and health: how strong is the relation?, demostró la relación entre la vida en contacto con la naturaleza y una vida más longeva: los habitantes de las zonas alejadas de la ciudad presentaron una menor predisposición a enfermedades como cáncer o complicaciones pulmonares o renales. Así que si en algún momento decidieras trasladarte al campo o un lugar alejado de la contaminación de las grandes ciudades sería una muy buena decisión.
Tal vez conozcas a alguien que comúnmente presenta signos de fatiga física y mental. Puede ser que esté sobreexpuesto a factores de estrés o una vida agitada en su máxima expresión. Para ella o para ti (si es tu caso), estar al aire libre en plena comunicación con la naturaleza es una de las soluciones más adecuadas de cuentas existen. El beneficio más grande de cuantos se han mencionado radica en el aspecto motivacional: muchos terapeutas recomiendan que las personas que se sientan con un ánimo decaído, visiten la naturaleza y se recreen con sus bellezas. Esto se debe a que las maravillas de la naturaleza aumentan los niveles de serotonina (el neurotransmisor del bienestar).
Una vida confinada a la contaminación ambiental, auditiva y visual de las ciudades; al estrés de pasar muchas horas en medio del tráfico o del transporte público; las agotadoras jornadas laborales en un mismo espacio con luz artificial y un ritmo sedentario; una alimentación basada en productos químicos obviamente repercutirá en la salud de sus habitantes. El caso contrario ocurre en los lugares alojados en medio de la naturaleza: el aire limpio, la lejanía de los contaminantes, un ritmo más pausado y el trabajo en contacto con el ambiente hace que los individuos sumidos en este ritmo tengan una mayor fortaleza anímica y física.
Fuente: https://culturacolectiva.com/tecnologia/porque-debes-pasar-mas-tiempo-al-aire-libre/
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