Conoce la historia de los tradicionales bastoncitos navideños
¿Quién no ha visto los clásicos bastones de caramelo durante diciembre? Ya sean en forma de dulce, listos para el postre, o como adorno en nuestro hogar o en tiendas en esta época del año.
Sin importar su presentación, el bastón de caramelo es un ícono de la Navidad, y como todo ícono, hay una historia, o muchas, detrás de él.
Existe una versión que cuenta que en Alemania, hace 250 años, los maestros de coro les daban a los niños bastones de dulce, para tranquilizarlos mientras se oficiaban las misas navideñas. La forma del bastón era una manera de recordar a los pastores que visitaron al niño Jesús al nacer, pues muchos de ellos se apoyaban en los bastones hechos de madera.
Otro posible significado de los bastones está ligado al cristianismo: el color blanco representaría la pureza de la Virgen María o Jesucristo y el rojo, su sangre, la forma del bastón en realidad sería una ‘J’, la inicial de su nombre.
Lo que sí parece un hecho, es que estos caramelos fueron creados en Europa, a finales del siglo XVIII, y llegaron a América a través de los inmigrantes. No fue hasta principios del siglo XX cuando el famoso ‘candy cane’ comenzó a asociarse con los festejos navideños.
Un dato curioso acerca del caramelo, es que necesitaba ser doblado de forma manual, cuando aún estaba caliente, para darle la forma de bastón, lo que complicaba su producción en masa. Fue hasta que el sacerdote católico Gregory Harding Keller inventó una máquina, que bautizó con su nombre, que se automatizó el proceso de dar a los dulces su característico aspecto.
Y tú, ¿conocías alguna de estas versiones acerca de la historia de los bastones de caramelo?
Con información de Cocina Delirante y Directo al Paladar.
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