Consecuencias para la salud por el uso diario de tacones
Sin importar la ocasión, creo pensar que todas las mujeres hemos utilizado tacones por lo menos una vez en la vida. Incluso desde pequeñas, algunas niñas se prueban los zapatos altos de sus mamás y con el paso de los años, esas mismas chicas tienen la ilusión de tener uno o varios pares.
Hablando en términos de moda, los tacones son una pieza muy importante en el closet de cualquiera, pues estilizan las piernas, nos dan altura y también un toque elegante a cualquier look.
La historia dice que este tipo de zapatos comenzó a utilizarse en 1553, en el matrimonio de Enrique II de Francia y Catalina de Médici, cuando ella lució un par. Tras este hecho, muchas mujeres y hombres de la corte imitaron a Catalina, dándole a este tipo de calzado el estatus y poder que todavía ostenta hasta nuestros días.
Habiendo dicho esto, hay que reconocer que el uso excesivo de los tacones puede traer consecuencias negativas para la salud. Estas complicaciones pueden empezar con dolores, producto del cansancio, y también con la aparición de juanetes, callosidades, deformación en los dedos y hasta problemas en la columna cervical.
Especialistas señalan que cuando se usan tacones, la distribución del peso del cuerpo se da de forma irregular, siendo el hueso metatarso el que se lleva la mayor carga. Esto genera lesiones en los ligamentos, disminución en la capacidad de rotación del tobillo, aumento en la rigidez del tendón de Aquiles y la aparición de juanetes debido a la tensión que se ejerce en los huesos.
El uso excesivo de este tipo de calzado puede derivar en otro tipo de dolencias, como la fatiga muscular y las distensiones. Aunado a esto, los músculos gemelos se acortan con el uso de tacones y se pierde la flexibilidad en esa zona del cuerpo, ya que la postura en la que permanecen es como andar de puntitas durante horas.
También se ejerce una presión excesiva sobre las rodillas, que a futuro puede terminar en una artrosis prematura en esa área del cuerpo.
Cuando se usan tacones, la postura cambia: estos zapatos empujan el pecho hacia adelante, desalinean la cadera y la columna, además de que la persona que los usa puede presentar problemas de equilibrio durante la jornada.
La aparición de callos, ampollas y uñas encarnadas se da cuando se utilizan tacones puntiagudos por mucho tiempo, varias veces a la semana y sin brindar un cuidado adecuado a los pies.
Cabe mencionar que con esta información no queremos prohibir este tipo de calzado, pero sí queremos generar conciencia acerca de su uso adecuado, por ejemplo, podemos combinarlo con otros estilos para evitar desarrollar problemas de salud.
Si por algún motivo debes usar tacones, te sugerimos estirar las piernas antes y después de ponértelos, acompañando con masajes en los pies. Otro consejo que evites el uso de tacones que tengan punta estrecha y optes por otras alternativas.
También es importante el uso de plantillas para evitar que los pies se resbalen y darte la oportunidad de probar zapatos altos, pero que tengan plataformas o tacón corrido.
Con información de Semana.