Consejos para aplicar como una experta el rubor en crema
El rubor en crema se ha convertido en las últimas tendencias de maquillaje, y cada vez vemos más marcas lanzar al mercado sus productos en diferentes tonos, texturas y presentaciones.
Si bien el rubor es un indispensable en nuestra cosmetiquera, lo más común es encontrarlo a modo de polvo.
Hablando de su presentación en crema o mousse, este es un tipo de producto que luce muy lindo, pues hace que el rostro se vea luminoso, hidratado y juvenil, con un acabado muy natural, que puede parecer que no usas maquillaje.
Al ser un artículo nuevo, puede intimidarnos al no saber cómo utilizarlo correctamente, pero siguiendo estos tips y sabiendo cuando es conveniente usarlo, no debes tener problemas para aplicarlo.
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¿Cuándo se recomienda usar rubor en crema?
Si bien puedes usar esta presentación sin importar tu tipo de piel, existen algunas que se verán más beneficiadas con el uso de este producto:
- Pieles secas
El rubor en crema les va excelente, pues la textura del polvo puede dejar un aspecto poco natural al hacer que la sequedad se note más. En cambio, la crema hará que la piel luzca más hidratada y con brillo más real.
- Pieles maduras
Con el tiempo, la piel se va volviendo más seca, por lo cual conviene utilizar un rubor en crema que la humecte y al mismo tiempo le dé un color y brillo rejuvenecedor. Con este tipo de producto, la piel parece más joven, a diferencia del polvo que, puede acentuar más las líneas de expresión y arrugas si está mal aplicado.
- Cuando hace frío
El frío genera sequedad en la piel, por ello el rubor en crema es ideal para usar durante el invierno. En cambio, no conviene aplicarlo en verano o en clima de mucha humedad porque su textura cremosa, más la sudoración, puede hacer que tu rostro luzca aceitoso.
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¿Cómo se aplica el rubor en crema?
La forma más rápida y fácil de hacerlo es con los dedos. Después de haber puesto la base, pon un poco cantidad de rubor en la yema de tus dedos índice y mayor. Es importante que tomes poco producto, pues es preferible aplicar más que limpiar los excesos y tener que empezar de nuevo.
Sonríe y aplica el rubor en las manzanas de tus mejillas y pómulos. Presiona ligeramente con la yema de los dedos dando golpecitos; extiende hacia la sien hasta que el producto se funda en tu piel y obtengas el color deseado.
Si consideras que has puesto de más, puedes difuminar suavemente con una esponja. También puedes combinar dos tonos distintos de crema, por ejemplo, para un look de noche, aunque siempre comienza con un tono que sea similar al rubor natural de tu piel.
Con información de VIX.