Consejos para combatir el cambio climático desde tu hogar
Inundaciones, sequías, contaminación, olas de calor, deforestación, hambre… Un panorama nada alentador aparece como noticia y, según pareciera, esto solo sería el comienzo. Si te preguntas “qué puedes hacer” para ayudar a revertir esto desde tu lugar, y promover un cambio en este paradigma, la buena noticia, ¡es que puedes hacer mucho más de lo que crees!
En esta nota podrás encontrar algunos consejos para comenzar, desde tu casa, a hacer el cambio que quisieras ver en el mundo.
¡Comienza hoy mismo!
En tu casa
Cuando usas la lavadora, aprovecha su capacidad y utiliza programas de baja temperatura, para ahorrar energía.
Cierra el grifo cuando te lavas los dientes, lavas los platos o te enjabonas en la ducha.
Apaga los aparatos electrónicos cuando no los utilices. Aquí podrás conocer además cuáles son los que más energía consumen cuando están apagados.
Escoge, si precisas un electrodoméstico, aquellos más eficientes; que son los que tienen la calificación A, A+ y A++.
Regula el termostato de tu refrigerador para mantener la temperatura interna entre 2º C y 4º C.
Ubica el refrigerador lejos de fuentes de calor, como la luz del sol.
Descongela el freezer antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor, para ahorrar un 30% de energía.
No coloques alimentos calientes en el refrigerador, ya que éste necesitará consumir más energía para que tomen una temperatura inferior, cuando pueden hacerlo fuera de él.
Asegúrate de apagar las luces que no utilices.
Usa lámparas de bajo consumo; ahorrarás más de 45 kilogramos de dióxido de carbono emitidos al aire, por año.
Si puedes, implementa luces con detección de movimiento o con temporizador en el exterior, para evitar que permanezcan prendidas muchas horas.
Aprovecha siempre que puedas la luz y el calor natural del sol.
Usa colores claros en las paredes para que reflejen la luz natural.
Si hace frío o mucho calor, baja las persianas y cierra o abre las cortinas (según haga frío o calor) durante la noche para aislar más tu casa.
Evita, lo máximo que puedas, el uso de aire acondicionado. Si puedes, usa un ventilador, y si es que vas a usar el aire, no es conveniente que mantengas la temperatura por debajo de los 24° en épocas calurosas.
Si vas a usar el aire acondicionado, cierra puertas y ventanas.
Reduce el brillo de tu monitor y/o dispositivos móviles; ya que consumen el doble de energía cuando están más altos.
Reutiliza el papel o recíclalo.
No utilices aerosoles.
Procura utilizar productos de higiene y limpieza del hogar biodegradables para no contaminar el agua.
Riega en el momento menos caluroso del día, para evitar que se evapore el agua y debas volver a regar.
Seca tu ropa colgándola al sol y no en secadoras eléctricas.
Asegúrate de que tus grifos no gotean para no desperdiciar agua sin uso.
En tus hábitos
Fomenta en tu círculo de amigos, familia o compañeros de trabajo prácticas más sustentables como la separación de residuos.
Si necesitas trasladarte hacia un sitio cercano, camina o usa bicicleta. Si no, usa siempre que puedas el transporte público, o comparte el viaje con otras personas. De esta manera, ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros.
Si vas a comprar algo, intenta que sea solo lo que necesitas; no compres de más.
Escoge siempre productos locales y de estación, ya que ayudarás a reducir el impacto y la contaminación de su traslado, y además estarás consumiendo productos que no necesitaron tanta conservación.
Si puedes, compra alimentos orgánicos, libres de pesticidas; o bien comienza de a poco a crear tu propia huerta. Puedes empezar con un jardín vertical de aromáticas para tu cocina. Ya verás lo satisfactorio que es cosechar lo que tú mismo cultivas. Y si lo incentivas en tu barrio o con tus vecinos pueden luego intercambiar alimentos.
Si vas a cultivar, escoge pesticidas ecológicos.
Usa tu propia bolsa de tela o reutiliza una que ya tengas para trasladar tus compras.
Reduce al máximo que puedas el uso y desecho de plásticos. Puedes leer aquí algunos consejos para hacerlo.
Escoge productos que hayan sido fabricados de manera sustentable. Infórmate sobre lo que consumes; por ejemplo, escoge prendas de vestir que no hayan sido hechas gracias a la explotación infantil.
Escoge productos con poco envase o con alguno que puedas reutilizar.
Si estás pensando en viajar, escoge hacer un turismo sustentable. Respeta el ambiente en el que estás y conoce la cultura de la zona.
Escoge muebles y productos hechos en otro tipo de material que no sea la madera, o reutiliza, por ejemplo, la de los pallets desechados; ya que la industria de la madera emite 1.500 toneladas de CO2.
Planta un árbol: uno solo absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida, y además será muy gratificante ver cómo crece contigo.
Si quieres ver que el mundo cambia, comienza adoptando estos consejos a tu vida y verás que con un pequeño cambio ayudarás a cuidar el planeta y vivirás más feliz.
¿Cuántas de estas acciones hiciste hoy?
Fuente: http://www.labioguia.com/notas/consejos-para-combatir-el-cambio-climatico-desde-tu-hogar