Consejos para reducir el impacto ambiental por el uso del automóvil
El uso excesivo de automóviles conlleva un impacto negativo para la sociedad, al suponer una disminución de la calidad de aire que respiramos como consecuencia de la emisión de gases de efecto invernadero, que a su vez está relacionado al calentamiento de la atmósfera; esto pone en peligro la biodiversidad del planeta.
Informes hechos acerca del uso de vehículos en México, al ser uno de los países con mayor tráfico de unidades, arrojan que el 18 por ciento de las emociones de CO2 son producidas por los autos particulares. Además, un informe de IBM indicó que la CDMX es la que mayor malestar a nivel mundial tiene a causa de la congestión vehicular.
La OMS señala que hay un estimado de siete millones de muertes prematuras relacionadas con la mala calidad del aire en 2016, pues respirar aire contaminado puede causar problemas de salud, sobre todo en los pulmones. Asimismo, la contaminación sonora es consecuencia del uso excesivo de automóviles en las ciudades, lo que puede causar ansiedad, estrés e irritabilidad, provocando un aumento en su ritmo cardiaco o respiratorio.
Se le suma la cada vez mayor dependencia de combustibles fósiles no renovables, lo que pone en peligro los recursos naturales. En México, el 95 por ciento del consumo de gasolina se destina al autotransporte.
El calentamiento del pavimento también puede producir un incremento en el uso de aire acondicionado en los autos, por consiguiente, mayor consumo de combustible. Al calentarse, el asfalto libera compuestos químicos que afectan la calidad del aire, además de que las altas temperaturas pueden provocar que el pavimento se deforme, haciéndolo menos seguro.
Por tal motivo, es importante ser conductores responsables y moderar el uso del automóvil, principalmente al evitar viajes innecesarios. Si debes hacer un trayecto corto, opta mejor por caminar, usar el transporte público o utilizar medios más ecológicos, como la bicicleta; también puedes planear tu día de manera que aproveches la misma ruta para todas tus diligencias, para evitar usar el carro varias veces a la semana y recorrer trayectos que no son necesarios.
Además de ahorrar combustible y tiempo, evitarás el molesto tráfico, así como contribuir a una menor contaminación acústica y a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Por último, compartir el auto con otras personas es otra opción que puede beneficiarte, pero si debes usar el tuyo sí o sí, procura racionalizar su uso lo más posible.
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