Consejos para transitar por tiempos de cambio y/o incertidumbre
La única constante en nuestras vidas es el cambio, pero todos podemos decir que estamos viviendo en un mundo que va cada vez más rápido y rodeados de diferentes estímulos que nos distraen.
Por eso hoy, más que nunca, es necesario invertir en nosotros mismos para poder transitar por el presente de una manera saludable y de ser posible, intervenir siendo creadores de nuestro propio futuro.
A continuación, hablaremos sobre ciertas herramientas que podemos implementar para transitar por la realidad que nos toca experimentar, dándole bienestar a nuestra vida diaria.
Aferrarse a las certezas
Más allá de los escenarios que creamos en nuestra mente sobre el futuro, lo mejor es enfocarnos en lo que sabemos hoy, en los hechos observables, no en la interpretación o especulación de los hechos.
Después pregúntate: ¿Qué depende de mí y qué está fuera de mi control? Analizar lo que está a nuestro alcance y en lo que podemos intervenir es hacer uso adecuado de la energía, enfocándonos en lo posible, regulando nuestros esfuerzos y dejando pasar lo que nos quita poder sobre nuestra vida.
Entrenar la atención
La práctica del mindfulness nos ayuda a entrenar la atención en ese sentido, pues redirigir la atención de nuestra mente, que va del pasado al futuro, al presente, es una manera de pasar a una mente distraída a una asertiva.
Asumir el compromiso para propiciar nuestro bienestar es la primera decisión a tomar para comenzar con esta práctica meditativa, por lo cual es conveniente buscar personas que nos orienten en ese sentido y que nos apoyen a hacer de la práctica, un hábito.
Regular el consumo de información y de redes sociales
El exceso de información y la cantidad de estímulos con los que convivimos no solo afecta nuestra atención, sino que también puede provocarnos mayor ansiedad si quedamos colgados de la porción de la realidad que no está a nuestro alcance cambiar.
En ese sentido, tener presente nuestro propósito y lo que queremos que pase en el día es clave para mantener ahí nuestro enfoque.
Para las redes sociales, lo mejor es definir momentos del día y horarios específicos para usarlas de manera consciente y destinarle a esta tarea un tiempo prudente.
Aprender
Mantenernos curiosos y en aprendizaje constante es indispensable para fortalecer la salud del cerebro; significa hacernos partícipes de nuestro futuro.
Al sumar nuevos conocimientos y herramientas en nuestra vida nos prepara para afrontar terrenos desconocidos. Nos aportará una gran tranquilidad, cultivando la confianza y resiliencia necesaria para hacer posible la transformación interna al ritmo del cambio externo.
Conectar con otros
Rodearnos de personas que nos inspiren y que puedan compartirnos su experiencia es ampliar nuestra percepción, despertar nuestra creatividad y conectar con otras posibilidades para afrontar los desafíos, sin resignarnos.
Generar empatía y apoyo conectando con otros es vital para recordar que somos humanos y debemos ser respetuosos, pacientes y compasivos en nuestra propia búsqueda y procesos de cambio.
Pedir ayuda
Reconocer cuando necesitamos de un profesional, lejos de hacernos débiles, representa una decisión adulta que nos posiciona como protagonistas activos, haciéndonos cargo de nuestra propia vida, tomando en cuenta de la importancia de la salud mental, emocional y espiritual para nuestro propio bienestar, además de para el de las personas con las que nos relacionamos y con lo que nos rodea.
Con información de Bioguia.