Conviértete en una persona segura de sí misma siguiendo estos tips
¿Tienes tanta confianza en ti como te gustaría? La verdad es que la respuesta puede variar dependiendo del momento en que hagamos la pregunta, pues en ocasiones nos sentimos muy bien con nosotros mismos, pero en otras no.
En ese sentido, podemos decir que la autoconfianza nos permite tener seguridad en diferentes aspectos funcionales de la vida. Se trata de una parte de tu espíritu interno que representa la base del equilibrio emocional, que nos da la posibilidad de afrontar mejor las tareas y desafíos que se nos presentan.
Cuando esto nos hace falta, nuestro potencial se ve limitado al construirse un muro entre quienes somos y lo que queremos ser; es esa brecha que nos da mucho que perder al que permitir que otro tipo de estímulos negativos nos impida actuar.
Afortunadamente, la seguridad que debes tener en ti es una habilidad que se puede entrenar y desarrollar.
Al tener confianza en nosotros mismos, gozamos de una mayor autonomía para decidir y un mayor sentido de disfrute, además de que mejoramos la satisfacción sobre quiénes somos y lo que podemos lograr.
También logramos afrontar los problemas con decisión, disminuimos las dudas sobre nuestro potencial y ayudamos a equilibrar nuestro estilo de vida de lo real, a lo que deseamos.
Ahora bien, para empezar a tener más confianza en ti, te compartimos esta serie de herramientas que te serán de ayuda, siempre y cuando las practiques diariamente. Lo bueno es que no toman mucho tiempo y verás resultados al hacerlo con continuidad.
1.- Postura corporal
Quizás hayas escuchado que una postura erguida y con los hombros hacia atrás es conocida como la “pose del superhéroe o heroína”, y es que si te das cuenta, en todos los dibujos animados y cómics encontrarás a estos personajes con dicha imagen.
En ese sentido, la Universidad de Harvard realizó un experimento con 42 participantes: a un sector le pidieron mantener esa postura de triunfo durante dos minutos, mientras que al otro, una de derrota, es decir, con los hombros caídos, vencidos, hacia adelante y la cabeza gacha.
El resultado fue que quienes tenían la postura erguida manifestaron sentimientos de poder, fuerza, entusiasmo y confianza, en lo que el otro grupo aseguró sentir abatimiento, angustia, poca autoestima y bajo rendimiento.
Volviendo a nuestra realidad, te recomendamos que previo a enfrentar una situación estresante o difícil, hagas la postura del superhéroe por 3 minutos, respirando lentamente y llenándote de oxígeno. Intenta abrir los brazos como si acabaras de ganar una maratón, haz saltos repetidos diez veces como si festejaras; estira la columna con los brazos hacia arriba debajo de la ducha; y canta o silba en forma alegre en todos los momentos donde sea factible.
2.- Tomar decisiones
Para adquirir autoconfianza, un factor decisivo es contar con la habilidad de decidir, algo que a muchos les cuesta lograr pues implica un riesgo: las cosas pueden salir bien o mal.
Comienza por tomar decisiones pequeñas hasta adquirir la facilidad de tomar la mejor opción; evita que otros elijan por ti; analiza bien la situación, pero no demores la decisión y evita la “parálisis por análisis”.
Piensa en qué es lo peor que puede suceder respecto a la decisión que tomas, pues regularmente las consecuencias tremendistas son producto de la fantasía más que de la realidad.
3.- Detecta tus inseguridades y supéralas
Todos tenemos esos “botones internos” que cuando se activan nos hacen sentir inseguros. Si logramos detectarlos, habremos superado esas barreras invisibles que nos impiden actuar.
En el caso de que tu situación lo amerite, trabaja con un especialista para ayudarte a recuperar tu seguridad y apoyarte en tus fortalezas.
4.- Enfócate en tus logros, no en tus errores
Frecuentemente las personas inseguras se enfocan demasiado en los fracasos o situaciones catastróficas de su vida en lugar de sus logros.
Procura hacer una lista diaria de pequeños logros y detecta los avances en aspectos mínimos para reforzar el centro de recompensa del cerebro. Detecta tus creencias limitantes, las cuales pueden limitar tu seguridad, y trabaja en ellas.
5.- Reevalúa el estrés que produce que baje tu auto confianza
Sin lugar a dudas la falta de seguridad en uno mismo es motivo de estrés, por lo que es posible que sientas que te empequeñeces frente a las diversas de la situaciones de la vida, donde aparece la falta de asertividad para actuar.
Por tal motivo, es preciso engañar a tu cerebro con palabras positivas, sabiendo que lo que necesitas gestionar es el miedo. Aunque te parezca raro, háblale y dile directamente: “Lo sé, eres tú, el miedo que quiere frenarme. No lo conseguirás esta vez”.
Al hacerlo y ponerle palabras, esa emoción pierde potencia; trabaja con afirmaciones, pues son una herramienta excelente para avanzar, por ejemplo: “Yo puedo”, “Soy valiosa y supero con éxito esta y cualquier situación que se presente”, “Me amo y me acepto como soy”.
Cambia las palabras que describen la emoción que sientes, por ejemplo: en vez de decir “Tengo pánico de esta reunión con mi jefe” di con fuerza e internamente: “Me entusiasma poder tener la reunión con mi jefe, y tomaré esta experiencia para aprender y avanzar”. Estas fórmulas cambian la bioquímica de tu cuerpo, y, por lo tanto, el resultado que vas a obtener.
Con información de Entrepreneur.
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