Cuidado con el consumo de alimentos con alto contenido en sodio; Profeco revela productos que debemos evitar
Los cambios en los hábitos de la alimentación y la misma industrialización de estos productos altos en sodio han propiciado que aumente su consumo.
Si bien el sodio, en cantidades recomendables, es necesario para el buen funcionamiento del organismo, excedernos puede ocasionarnos problemas en la salud. Precisamente su ingesta desmedida se asocia a enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades y accidentes cardiovasculares.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que una persona adulta consuma menos de los 2 mil mg (5 g de sal) al día, mientras que para los niños debe reducirse para que sea proporcional a sus necesidades energéticas.
Aun cuando la mayor parte de sodio en nuestra dieta es la sal, otra parte se ingiere a través de alimentos industrializados, a los cuales se les agregan aditivos, saborizantes o conservadores.
Una vez explicado esta información, la Revista del Consumidor en su edición de julio, llevó a cabo un estudio de calidad a 80 productos de diferentes categorías que presentaban el sello de “exceso de sodio”.
Entre estos artículos se encuentran diversas marcas de salsas picantes, salsas de soya, cereales para desayuno, galletas, tortillas de harina, tostadas de maíz, frijoles envasados, palomitas para microondas, cacahuates, mostaza, cátsup, mayonesa, botanas, atún enlatado, rajas y chiles envasados, sardinas en salsa de tomate y salsas barbecue.
Cabe mencionar que en todos los casos se evaluó la información comercial en las etiquetas, el contenido neto del producto y la cantidad de sodio que contenía. Dicho análisis arrojó los siguientes resultados.
Mitos y realidades sobre la sal
De acuerdo con la OMS existen algunas ideas que no son ciertas acerca de la reducción del consumo de la sal, como son:
MITO | REALIDAD |
Cuando hace calor y hay humedad, uno transpira y necesita más sal en la alimentación. | El sudor tiene poca sal, por lo tanto no es necesario agregar más, incluso en días cálidos y húmedos. |
La sal agregada en la cocción no es su principal fuente de ingesta. | En muchos países, alrededor del 80 por ciento de la sal en la alimentación proviene de los alimentos elaborados. |
Los alimentos sin sal no tienen sabor. | Tal vez sea cierto al principio, pero las papilas gustativas se van habituando a la disminución de la sal y es probable que uno termine apreciando los alimentos y encontrarles más sabor. |
Solo las personas mayores deben preocuparse por la cantidad de sal que consumen. | El hecho de consumir demasiada sal aumenta la tensión arterial a cualquier edad. |
La sal marina no es “mejor” que la refinada por el simple hecho de que sea “natural”. | Cualquier que sea el origen de la sal, es el sodio el causante de problemas de salud. |
No se necesita sal para que los alimentos tengan un sabor apetitoso. | El ajuste de las papilas gustativas lleva cierto tiempo, pero cuando uno se habitúa a ingerir menos sal es probable que se aprecien los alimentos y se reconozca una gama más amplia de sabores. |
Los alimentos ricos en sal tienen un gusto salado. | Ciertos alimentos ricos en sal no parecen tan salados porque en ocasiones se les añade ingredientes para disimular el sabor. |
La disminución del consumo de sal podría ser nociva para la salud. | Es muy difícil consumir muy poca sal dado a que está presente en una gran cantidad de alimentos de la vida cotidiana. |
Recomendaciones:
- Lee las etiquetas: Antes de comprar un producto lee las etiquetas, verifica su fecha de caducidad o consumo preferente.
- Revisa la declaración nutrimental: Checa las etiquetas, compara y elige los alimentos con menos cantidades, además, toma en cuenta las porciones que consumes.
- Ten cuidado si eres hipertenso: Debes consumir alimentos frescos y no ingerir sodio o hacerlo en cantidades muy bajas.
No olvides…
- Muchas personas consumen en promedio de 9 a 12 g de sal por día, es decir, dos veces la ingesta máxima recomendada.
- Un consumo de sal inferior a 5 g (2 g de sodio) diarios en un adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de una enfermedad y/o accidente cardiovascular e infarto de miocardio.
- La OMS estima que cada año podrían evitarse 2.5 millones de muertes en el mundo si el consumo de sal se redujera al recomendado.
Un ejemplo…
Este ejercicio hecho por la Profeco en la Revista del Consumidor describe como sin el control adecuado, podemos consumir productos que al combinarse exceden la recomendación de la OMS.
Con información de la Revista del Consumidor.