Cuidar nuestro peso para cuidar nuestra salud: Lo que debemos saber
La obesidad y el sobrepeso se caracterizan por una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal que altera perjudicialmente la salud, al estar asociada a enfermedades como diabetes, muerte prematura y cardiovasculares, además de condiciones como la hipertensión, intolerancia a la glucosa, niveles elevados de colesterol o grasa en la sangre y apnea obstructiva del sueño.
Expertos afirman que es importante acudir con un especialista en Nutrición para que determine, mediante una exploración física y algunos estudios de laboratorio, la dieta adecuada y la actividad física necesaria para el paciente. Entre los estudios y pruebas que se realizan están:
- Antecedentes médicos: Hábitos de actividad física y ejercicio, patrones de alimentación y control del apetito, otras afectaciones, medicamentos recetados, niveles de estrés e historial médico-familiar, entre otros.
- Examen físico general: Medir la estatura, verificar la frecuencia cardíaca, presión arterial y temperatura; escuchar el corazón y pulmones, así como examinar el abdomen.
- Control de otros problemas de salud: El médico también verificará otros posibles problemas de salud, como presión arterial alta, diabetes, tiroides, problemas hepáticos, entre otros.
- Cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC): Este es uno de los criterios más importantes para conocer las condiciones de nutrición, desnutrición, peso adecuado, sobrepeso y obesidad en las personas. El IMC considera factores como el sexo, peso actual y estatura; un índice igual o mayor a 25 y menor a 29.9 se considera como sobrepeso, y mayor o igual que 30, obesidad.
- Medición de la circunferencia de la cintura: La grasa almacenada alrededor de la cintura, llamada grasa visceral o abdominal, puede aumentar todavía más el riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes. Las mujeres con una medida de cintura mayor a 89 cm y hombres con 102 cm podrían sufrir más riesgos de salud.
- Estudios de laboratorio: Análisis de sangre u orina, de acuerdo con lo que pida el especialista.
Recomendaciones
- Elige el agua simple: Toma agua simple y evita el consumo de refrescos, jugos o cualquier bebida que contenga azúcar o azúcares añadidos.
- Come más frutas y verduras: Al mismo tiempo que aumentas su consumo, disminuye la ingesta de alimentos que contengan grasas, carbohidratos y sal en exceso.
- Lleva una alimentación variada: En cada una de las comidas incluye al menos un alimento de cada uno de los grupos de verduras y frutas, cereales y leguminosas y alimentos de origen animal.
- Ejercítate: Realiza al menos 30 minutos de ejercicio al día.
- No hagas dietas milagrosas: Pueden tener consecuencias negativas para tu salud.
- No te distraigas al comer: Cuando comas, procura que esta sea tu única actividad, es decir, evita hacer otras cosas que interfieran con la percepción del hambre y la saciedad.
- Respeta tus horarios de comida: Haz tres comidas principales y dos colaciones; procura hacerlo a la misma hora.
Con información de la Revista del Consumidor / Foto de gordura creado por jcomp – www.freepik.es.