Ejercicios de yoga que funcionan para relajarse y liberar la tensión muscular
En el día a día acumulamos estrés y tensión en el cuerpo, lo que puede afectar negativamente nuestro bienestar físico y mental. Una opción para liberar esta energía es el yoga, que nos ofrece ejercicios que nos servirán para sentirnos más relajados.
El yoga combina movimientos suaves y conscientes con una respiración profunda y controlada, lo que nos permite conectarnos con nuestro cuerpo y calmar la mente.
Por medio de una serie de posturas específicas, estiramientos y técnicas de relajación, podemos liberar la tensión acumulada en los músculos y tejidos, permitiendo que la energía fluya libremente.
Postura del niño (Balasana)
Siéntate sobre tus talones, inclina tu torso hacia adelante y deja caer tu frente al suelo. Extiende los brazos hacia adelante o a lo largo del cuerpo y mantén la postura durante varios minutos mientras respiras profundamente.
Esta postra relaja la espalda, los hombros y los músculos del cuello. Recuerda mantener una respiración controlada y pausada.
Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)
Colócate con las manos y los pies en el suelo, levanta las caderas hacia arriba, formando una V invertida con tu cuerpo. Mantén las manos separadas a la anchura de los hombros y los pies separados, a la anchura de las caderas.
Permite que tu cabeza cuelgue relajada y respira profundamente; esta postura relaja los hombros, la espalda y las piernas.
Postura del gato-vaca (Marjaryasana-Bitilasana)
Apoyados en ambas manos y rodillas en el suelo, inhala y arquea la espalda hacia abajo, llevando la mirada hacia arriba. Exhala y redondea la espalda hacia arriba, llevando la barbilla hacia el pecho.
Repite este movimiento rítmicamente varias veces, sincronizando la respiración con el movimiento de la columna vertebral.
Postura del puente (Setu Bandhasana)
Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo, separados a la anchura de las caderas. Coloca los brazos a lo largo del cuerpo, con las palmas de las manos hacia abajo.
Mientras inhalas, levanta las caderas hacia arriba, formando una línea recta con tu cuerpo desde los hombros hasta las rodillas. Mantén la postura durante varias respiraciones profundas.
Postura de descanso (Savasana)
Acuéstate boca arriba, con los brazos y piernas extendidos ligeramente separados del cuerpo. Cierra los ojos y permite que todo tu cuerpo se relaje completamente. Concéntrate en tu respiración y deja que la tensión se disuelva con cada exhalación. Permanece en esta postura durante al menos 5-10 minutos, para obtener una relajación profunda.
Con información de Soy Aire / Imagen de Freepik.