Errores de maquillaje que te suman ¡muchos, muchos años!
El maquillaje es una herramienta que nos ayuda a realzar nuestra belleza, pero si lo usamos de forma incorrecta puede jugarnos en contra.
Existen ciertos vicios a la hora de maquillarnos que nos aumentan años, si bien hay tendencias que podemos utilizar sin importar la edad, hay ciertas reglas que sí debemos cumplir para vernos muy lindas.
Toma nota de estos tips para sacarle provecho a los productos que tenemos para destacar nuestras facciones y no sigas cayendo en estos errores que pueden envejecerte:
Llevar la piel deshidratada:
Si no preparas de forma adecuada tu rostro antes del maquillaje, la base se verá cuarteada y no uniforme. El primer paso de tu rutina debe ser siempre la hidratación, con los productos de tu preferencia; la clave de un buen maquillaje siempre será una piel radiante.
Pasarte de cobertura:
Aunque queramos cubrirnos hasta la más mínima imperfección o arruga con una base de gran cobertura, la realidad es que lograremos el efecto contrario, pues el producto se acumulará en las líneas de expresión más pronunciadas, haciéndolas más evidentes.
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Lucir un cutis mate:
El maquillaje mate envejece el rostro, pues uno de los signos más evidentes de la edad es la falta de hidratación. Si nos empeñamos en matificar el rostro con bases y polvos de este acabado, perderemos el brillo natural de la piel que nos da un aspecto más fresco y juvenil.
Sombras con brillos:
Al tener mucho brillo o mucho pigmento, tienden a resaltar las arrugas naturales de los párpados, las cuales aumentan con el paso de los años. Elige sombras mate y en tonos neutros que embellezcan la mirada sin saturar los párpados.
Delineador marcado:
Con la edad el delineado puede volverse nuestro peor enemigo y acentuar un ojo caído o con patas de gallo muy marcadas. Para evitarlo, lo mejor es difuminar el trazo de forma que intensifique la mirada sin robar mucho protagonismo.
Lo mismo ocurre con la línea de agua, que tiende a hacer más pequeño el ojo si lo pintamos oscuro. Lo mejor es marcar con sombra bajo la línea de la pestaña inferior para lograr un efecto favorecedor.
Pestañas poco marcadas:
Para levantar la mirada, es necesario rizar las pestañas y marcarlas adecuadamente con varias capas de rímel. Al aplicarlo podemos levantar las pestañas, enfatizando en la base y haciendo movimientos en zigzag hasta las puntas.
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Rubor caído:
La clave está en llevar el producto desde el pómulo en dirección a la sien, aunque es importante tomar en cuenta la forma de nuestro rostro para aplicarlo, además de escoger un tono adecuado para nuestra piel y evitar un efecto bronceado.
Labios oscuros:
Los colores oscuros, como mencionábamos anteriormente, tienden a empequeñecer, lo que no ayuda a combatir la disminución de volumen característica de la edad. Los labiales en tonos oscuros adelgazan nuestros labios y hacen que nuestras facciones pierdan dulzura.
Cejas artificiales:
El clásico error en un maquillaje es ignorar el color y forma natural de las cejas, pintando unas que luzcan artificiales. La recomendación es rellenar con sombras de un tono más claro al de nuestro vello y fijar para dar forma, sin destacar demasiado.
Exceso de contorno:
Marcar mucho los pómulos endurecerá las facciones, avejentando nuestra apariencia. Lo mejor es hacerlo sutilmente desde la articulación de la mandíbula hasta la línea imaginaria en la que nuestra ceja hace intersección con la hendidura de la mejilla.
Con información de Soy Carmín.
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