Ecología

Este árbol con sangre azul purifica la tierra mediante la captación de metales

Fotografía de Internet.

La madre naturaleza nunca deja de sorprendernos y tal es el caso de este árbol que purifica la tierra de metales, al mismo tiempo que se nutre de estos, y los usa para defenderse; por tal motivo es que produce esta “sangre azul”, propiedad que lo caracteriza.

Aunque la mayoría de las plantas evade el contacto con metales pesados como el zinc o el níquel, debido al riesgo de toxicidad, este árbol aprendió a beneficiarse de ellos.

Además de nutrirse de estos elementos y alejar a los insectos gracias a estos, también purifica el suelo a su alrededor, debido a que disminuye la concentración de dichos metales.

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Los metales pesados son uno de los contaminantes ambientales más preocupantes de la ecología, debido a su movilidad y a las bajas concentraciones con las que empiezan a manifestar sus efectos tóxicos.

Son capaces de contaminar suelos, aguas, plantas, animales y personas, ya que se bioacumulan. No obstante, algunas especies vegetales son hiperacumuladoras, es decir, absorben grandes cantidades de metales del suelo para su beneficio y así lo purifican.

regeneración del suelo

Los árboles hiperacumuladores fueron llamados así gracias a su capacidad para incorporar metales pesados en sus tallos, hojas y semillas. A diferencia de muchas plantas, estas aprendieron a sintetizar elementos tóxicos.

Una de dichas especies es la Pycnandra acuminata, un árbol de la selva tropical del Pacífico sur que se encarga de purificar la tierra para poder florecer en lugares donde otro tipo de vegetación no prospera.

Su comportamiento como hiperacumulador de metales pesados se ve reflejado en su apariencia. Produce una savia de color turquesa, por el contenido de níquel que posee en sus tejidos.

¿Cómo podrían usarse estos árboles?

Debido a su capacidad de acumular metales pesados e incorporarlos en su anatomía, se han considerado como una alternativa para limpiar el exceso de elementos químicos en suelos que han sido explotados por actividades humanas.

De esta forma, el suelo de los lugares donde haya habido mineras podría purificarse. Sin embargo, esta posibilidad aún está en investigación, pues no se sabe con seguridad que tan efectiva podría ser esta alternativa.

En el caso de que resultara, podría ser positivo en muchos sentidos, pues además de purificar los suelos con altas concentraciones de metales, también podrían combatir el aire climático al captar el carbono del aire.

Con información de Bioguia.

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