Formas de mejorar la comunicación en relación con otras personas
Cuando vemos o escuchamos acerca de mejorar una relación, casi siempre pensamos en una relación de pareja, pero nos olvidamos que también es importante cuidar nuestro vínculo con otras personas cercanas, como familiares y amigos.
Una de las primeras cosas que aprendemos acerca de la interacción con personas es que todo comunica, incluso los silencios. Al mejorar la comunicación en una relación, el vínculo se fortalece.
De acuerdo con los expertos de Psychology Today, al expresarte de forma efectiva se es parte de un intercambio de ideas, sentimientos y pensamientos, lo que lleva a ambas partes a comprenderse correctamente y disminuyendo la probabilidad de que las cosas se malentiendan.
Para mantener una relación fuerte, es necesario que haya empatía, pues no solo te interesas porque el otro comprenda lo que buscas comunicar, sino que tienes el tacto para expresar tus ideas sin lastimar al otro, lo que fortalece el vínculo. A continuación te compartimos una serie de consejos para mejorar la comunicación en una relación de familia o amistad.
No calificar al otro
Puede ser complicado frenar los impulsos al hablar, sobre todo cuando es algo que te molesta o te causó daño, pero es importante pararse a pensar antes de expresarte, pues calificar la personalidad de tu familiar, amigo o pareja por cierta actitud, puede perjudicar la relación.
Habla desde tu perspectiva
Es común culpar a otro por tus propias emociones y sentimientos, lo que puede ser dañino para tu salud mental y tu relación con esa persona. Decir algo como “tú me lastimaste”, en lugar de “me siento herida o lastimada”, no es lo correcto; asumir lo que sentimos se le llama responsabilidad emocional, una vez que lo hagas consciente puede cambiar.
Pasado atrás
Cuando alguien hace algo que nos hiere, la mejor opción es analizarlo, disculpar y seguir, pues el perdón es liberador. No necesariamente quiere decir que mantengas el vínculo con la otra persona que te lastimó.
Evita adjetivos absolutos
Adjetivos como “todo”, “nada”, “siempre” o “nunca” no son útiles cuando tratamos de hablar con otra persona. Aunque suene irónico, nada es absoluto, así que trata de intercambiar esas expresiones con situaciones específicas, así tu familiar, amiga o pareja podrá tener una mejor visión de aquello que te molesta.
Evita la ‘ley del hielo’
Una cosa es tomar un minuto para respirar y ordenar tus emociones antes de entablar una conversación saludable, y otra es evitar esa charla con la esperanza de que la situación se resuelva sola. Esto no es nada productivo y lo mejor es recurrir a la comunicación asertiva, que se basa en la honestidad y en la claridad de las palabras.
Con información de Soy Aire / Imagen de halayalex en Freepik.
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