La importancia de elegir un buen colchón para el descanso y la buena salud
Sabemos que para tener buena salud, reparar nuestro cuerpo y reafirmar lo que hemos aprendido durante el día, requerimos de por lo menos 7 u 8 horas de sueño.
Aunque no lo creas, el sueño perdido no se recupera; los efectos negativos de dormir mal se acumulan y las consecuencias aparecerán tarde que temprano.
Uno de los elementos imprescindibles para un buen descanso es un colchón, quizás muchos subestimamos su importancia, pero es clave.
¿Sabes cómo la mala calidad de sueño a la salud? La falta de sueño repercute en nuestros sistemas y órganos:
Metabolismo: Disminuye la tolerancia a la glucosa, por ende, los altos niveles de azúcar en sangre, que favorece diabetes, aumento de peso o la obesidad, así como el síndrome metabólico.
Corazón: Aumenta el riesgo de patologías cardiovasculares, pues provoca la disminución de la temperatura corporal basal, responsable de la constancia del ritmo cardiaco, lo que influye en la aparición de arritmias o paradas cardiorrespiratorias nocturnas. También aumenta el riesgo de acumular grasa en las paredes de las arterias o arterosclerosis.
Tensión arterial: Se incrementa el riesgo de sufrir hipertensión y sus riesgos asociados.
Cerebro: El sueño limpia la memoria a corto plazo y deja espacio en nuestro cerebro para más información. Se calcula que una noche sin dormir reduce la capacidad de aprender nuevos conocimientos en un 40 por ciento. Al dormir, el cerebro elimina las proteínas beta-amiloides, que forman las placas que causan la enfermedad de alzhéimer y la demencia.
Defensas: Puede repercutir en el sistema inmunitario y hacernos más propensos a contraer infecciones, efecto asociado al estrés crónico.
Dolor: Puede causar hiperalgesia o aumento de la percepción del dolor, envejecimiento precoz y problemas gastrointestinales.
La importancia de un buen colchón en tu salud
Investigaciones hechas que en España revelan que uno de cada tres tiene una mala calidad de sueño y el colchón es un factor que tiene un impacto clave sobre dicha percepción. Sin embargo, a la edad de 60 años habremos pasado 20 durmiendo, por lo cual es importante pasar nuestro descanso en un colchón cómodo.
Por si todavía dudas de lo mucho que tiene que ver este producto con un buen descanso, a continuación te presentamos los beneficios de elegirlo correctamente.
Alivia dolores musculares
Si te levantas con dolor de espaldas o contracturas, puede que la causa sea un colchón inadecuado o en mal estado. Hay que procurar descansar sobre un colchón con una firmeza acorde a nuestro peso, constitución física, forma de dormir y que evite puntos de presión que provoquen lesiones.
Mejora nuestra salud mental o las funciones cognitivas
Estudios arrojan que pasar tres días consecutivos durmiendo cuatro horas o menos provoca la muerte de las neuronas. Si por culpa del colchón no dormimos suficiente o no tenemos un sueño reparador es probable que la memoria no funcione en su totalidad y aumenta el riesgo de sufrir desde estrés a depresión.
Alimentación y descanso
De acuerdo un estudio estadounidense, dormir menos de cinco horas al día provoca que nuestro organismo segregue un 15.5 por ciento menos de leptina, hormona que nos hace sentir saciados y regula el almacenamiento de grasa.
También altera la producción de grelina, una hormona que se encarga de generar la sensación de hambre. Varias investigaciones han demostrado que individuos con insomnio tenían alterados los niveles de esta hormona. Por lo tanto, un mal descanso puede hacerte comer más de lo necesario.
Para evitar que nuestro sueño se vea alterado, conviene tener buenos hábitos a la hora de ir a dormir, como evitar ruidos, que la habitación esté a una temperatura agradable, ventilada y a oscuras, cenar y no practicar deporte por lo menos dos horas antes de ir a dormir, y sobre todo, con un buen colchón.
Poco importarán las medidas que adoptemos si no contamos con una buena base que ayude a nuestro sueño.
¿Cómo elegir un buen colchón?
Esta es una buena inversión, si bien a la primera puede parecer un gasto fuerte, pero toma en cuenta que su durabilidad va de los 8 a los 10 años.
Recuerda que hay un colchón adecuado para cada persona, por lo cual toma en cuenta las siguientes características y tus necesidades al momento de hacer una compra.
- Complexión física: existen colchones diseñados especialmente para personas corpulentas.
- Deportistas: si practicas deporte a menudo o tienes problemas musculares busca un colchón firme pero adaptable, que reduzca las tensiones.
- Con pareja: en el caso de dormir en pareja, conviene que tenga independencia de lecho, que evita que los movimientos de uno influya en el descanso del otro.
- Personas mayores: en este caso, en camas adaptadas para personas mayores conviene que sea un colchón apto para somieres articulados.
- Niños: mejor elegir colchones que se adapten al crecimiento de los pequeños y a cada etapa de su desarrollo, con firmeza para la correcta alineación de su espalda.
- Materiales y precios: los más habituales son los de viscolástica o de látex, aunque suelen ser más caros, son los que mejor se adaptan a las distintas formas del cuerpo, recuperando su forma en el primer caso, y siendo más firmes pero distribuyendo mejor la presión los de látex.
- Calurosos: las personas sensibles al calor pueden optar por colchones con evacuación del calor.
- Alérgicos: si tienes asma o algún tipo de alergia a ácaros –más propensos a los muelles– deberías escoger entre los de espuma de poliuretano o látex (aunque deberás evitar estos últimos si tienes alergia al látex).
- De uso esporádico: para habitaciones de invitados o para la segunda residencia, busca un colchón en lo que prime el precio, como los de muelles, aunque están más en desuso son frescos y transpirables.
Sea cual sea el caso, lo mejor a la hora de comprar es pedir asesoría con un especialista, que pueda darte un trato personalizado. También puedes orientarte leyendo opiniones de otros consumidores para darte una idea.
Con información de Webconsultas.