Mentiras piadosas
Por Mirna Pineda.
He aprendido a mentir.
Porque mentir protege del dolor.
Lo hice desde la infancia, buscando evitar el castigo y el golpe, he sido capaz de elaborar historias fantásticas para cubrir evidencias.
He sido tan buena en crearlas, que las he creído.
Quizá ya no soy capaz de distinguir si pasó o no en la realidad, porque en la otra dimensión de mi mente, sencillamente es real.
El pasado marca la vida, deja improntas, sin embargo, no define el carácter, apenas aporta una parte si lo permito.
No soy mi pasado, sino las decisiones que tomo en el presente.
Lo que define quién soy, son las respuestas emocionales ante situaciones de estrés.
Puedo encubrir una mentira o aún la verdad.
Sin embargo la forma en que respondo o reacciono cuando las aguas desbordan el caudal de mis emociones, pone a prueba las heridas emocionales que no han sido sanadas.
Permiten evidenciar que no importa cuántos títulos universitarios, certificados, reconocimientos y premios adornen las paredes, alardeando las escalas de la inteligencia intelectual, si no soy capaz de manejar las emociones en situaciones de estrés, mi nivel de inteligencia emocional está en kinder.
Por eso me preocupa que los iracundos estén en el poder.
No solo en las posiciones de gobiernos, sino en la comunidad, en las familias, en nuestras casas.
Y más me preocupa que defiendan a otros iracundos para ocupar puestos de poder.
Es preocupante que las pasiones se desaten, y lo que más me preocupa es que puedo perder el control de mis emociones.
Deseo que la serenidad, cordura y bienestar prevalezcan.
Deseo que algún día tu y yo podamos comprender que cualquiera navega con la marea en calma, pero solo los y las que han templado el carácter, pueden maniobrar en la bravura del mar.
Soy Mirna Pineda, tu coach personal, te invito a creer y crear el éxito y la abundancia que te mereces.